En un contexto de avance de la ultraderecha, la memoria cobra un papel esencial
12/09/2023
El 11 de septiembre se cumplen 50 años del golpe de estado cívico-militar contra el presidente Salvador Allende en Chile. Aquel acto atroz contra la democracia chilena y, especialmente, frente a un gobierno socialista que, siguiendo el mandato democrático del pueblo chileno, se propuso promover un modelo de desarrollo más justo, continúa siendo recordado, por su demostrado valor histórico para América Latina y el mundo, como uno de los hechos políticos más importantes del siglo XX.
El golpe de estado, liderado por Augusto Pinochet e impulsado por sectores políticos y económicos conservadores de la sociedad chilena, dio lugar a un plan sistemático de terrorismo de estado para reprimir y eliminar a la oposición política. El saldo fue de más de tres mil personas asesinadas o desparecidas y miles de personas exiliadas.
Además, la dictadura de Pinochet supuso la imposición de un modelo económico neoliberal que convirtió a Chile en un país con grandes desigualdades y evidentes déficits en la garantía de derechos básicos como la salud o la educación. También supuso el impulso de un modelo antisindical que, en muchos de sus aspectos fundamentales, pervive en la actualidad.
Una de las lecciones principales del golpe contra el gobierno de Salvador Allende fue la revelación de que la derecha chilena asumió sin tapujos atentar contra la democracia para proscribir una alternativa progresista en el país sudamericano. Cinco décadas más tarde, las democracias y los derechos humanos, tanto en América Latina, como en Europa y otras partes del mundo, continúan siendo amenazados por movimientos conservadores y de ultraderecha, que continúan ganando adeptos en diferentes partes del mundo. Ante ello, la memoria sobre el golpe de estado de 1973 en Chile es una necesidad, al igual la fundamental unión y el trabajo conjunto de las organizaciones sindicales, políticas y sociales progresistas a nivel mundial.
Exigir justicia con los crímenes cometidos por la dictadura pinochetista
UGT reitera su apoyo a la sociedad chilena en el recuerdo de aquel hecho histórico para exigir justicia con los crímenes cometidos por la dictadura pinochetista y construir un rechazo democrático contra cualquier intento de reivindicación del golpe de estado. Particularmente, con motivo de su 35º aniversario, el sindicato quiere trasladar su soporte incondicional al conjunto de los trabajadores y trabajadoras de Chile y a su principal central sindical, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La CUT es la principal representante de los intereses de trabajadores y trabajadoras de Chile, a partir del impulso de las luchas y desafíos del presente, y de su rol central en el actual momento de construcción de una alternativa progresista en Chile, con la oportunidad generada tras la victoria de Gabriel Boric y ante la posibilidad de una nueva constitución. Ante este reto fundamental, y sobre la base de la necesaria memoria frente al golpe de estado, UGT continuará trabajando con las compañeras y compañeros de la CUT por la construcción de sociedad democráticas y que garanticen derechos y condiciones de vida dignas para la población.