Las empresas vuelven a la modalidad presencial, y decepcionan las expectativas de millones de personas trabajadoras
Fuente: UGT Confederal
La aminoración en la gravedad de la pandemia, junto a la arraigada cultura presencial de las empresas, lleva al teletrabajo a su peor registro en dos años: únicamente un 13,1% de los personas con empleo en España trabaja en remoto (un 7,5% teletrabaja más de la mitad de los días y un 5,6%, sólo ocasionalmente)
En España teletrabajan 2,64 millones de personas, casi un millón menos que en el segundo trimestre de 2020; 544.000 menos que en el mismo trimestre de 2021 y 104.700 menos que a finales del año pasado. Estos datos reflejan que las empresas, y también las Administraciones Públicas, están eliminado paulatinamente el teletrabajo. En porcentaje de personas teletrabajadoras, estas cifras nos colocan en el puesto 26 de 33 países que registra Eurostat. El mismo puesto que antes de la pandemia.
Así, empresas y AAPP han aprovecho arteramente la denominada “excepción Covid” (disposición transitoria tercera de la ley de trabajo a distancia) para evitar instaurar definitivamente el teletrabajo dentro de su modelo productivo, cercenando así las aspiraciones de millones de personas trabajadoras. Sin duda, el machacón lema de “el teletrabajo ha venido para quedarse” se ha convertido en un ardid. El reducidísimo número de acuerdos colectivos sobre teletrabajo firmados en 2021 (123 en toda España) es una prueba incontrovertible de la mala fe de las empresas.
UGT continuará defendiendo la necesidad de construir una cultura empresarial moderna, tecnológica e innovadora, que facilite el progreso laboral y mejore la vida de sus empleados.