Es necesario poner en marcha cuanto antes, y con presupuestos suficientes la Estrategia nacional de Lucha contra la Desertificación
En el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, UGT insta al Gobierno a desarrollar planes de actuación con medidas destinadas, por un lado, a mejorar y reforzar las herramientas necesarias para evaluar y dar seguimiento al riesgo de desertificación y, por otro, a paliar el efecto de la sequía y la escasez del recurso, fomentando la gestión sostenible del agua.
La desertificación y sequía afectan tanto al estado de la naturaleza como a los medios de vida de millones de personas en su lucha contra la pobreza y ya en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, se catalogaron como los mayores retos a los que se enfrenta el desarrollo sostenible. Desde entonces el problema ha seguido empeorando y hoy en día, más de 2.000 millones de hectáreas de tierras anteriormente productivas se encuentran degradadas. Algo especialmente preocupante si se tiene que en cuenta que para 2030 se estima que la producción de alimentos requerirá otros 300 millones de hectáreas adicionales de superficie.
Este año, el lema del Día es “Superando juntos las sequías”, con el que se quiere hacer hincapié en la acción temprana para evitar consecuencias desastrosas para la humanidad y los ecosistemas planetarios. Las sequías se encuentran entre las mayores amenazas para el desarrollo sostenible y, debido al cambio climático, ningún país es inmune. De hecho, las previsiones estiman que para 2050 las sequías afectarán a más de las tres cuartas partes de la población mundial.
El sindicato considera que este Día Mundial brinda una oportunidad única para poner en el centro del debate una problemática que incidirá especialmente en nuestro país que sufrirá las consecuencias del cambio climático, y un gran impacto en los recursos hídricos. Sequias, olas de calor, lluvias torrenciales… van a repercutir en la cantidad de agua disponible, que se va a ver reducida sustancialmente, y en su calidad.
Actuar ya, ningún país es inmune
En este sentido, es necesario poner en marcha cuanto antes, y con presupuestos suficientes, la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación para mitigar sus efectos y restaurar las zonas degradadas, así como el nuevo Programa de Acción Nacional contra la Desertificación y, para ello, los fondos del Plan de recuperación de la UE son una oportunidad única.
Por último, UGT considera fundamental que mediante estos instrumentos se analice en detalle las consecuencias que la desertificación y la sequía están teniendo sobre el empleo y sobre la sociedad en su conjunto.