Mariano Hoya ha analizado, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP), los retos de la digitalización para la economía y el empleo
El Vicesecretario General de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, ha intervenido en un curso sobre “La transición digital: una oportunidad para la formación, la economía y el empleo”, donde ha abordado la “digitalización, impacto económico y transformación digital: ¿clave para la recuperación económica, el impulso al empleo y la equidad social?”.
En su intervención, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP), Mariano Hoya ha señalado que “los fondos europeos dedicados a la inversión en nuevas tecnologías han puesto la digitalización en el centro del debate, pero”, ha advertido, “se pone mucho foco sobre el efecto de la digitalización en la economía y en la sociedad, y poco de los efectos de este vertiginoso cambio en los entornos laborales”.
Hoya ha subrayado que es necesario analizar en profundidad el impacto de la digitalización en la empleabilidad de la fuerza laboral del presente y del futuro, en la calidad y cantidad de trabajo y en la incidencia de las nuevas tecnologías a la salud mental en el trabajo.
“En este sentido”, ha añadido, “si no se asumen nuevas políticas, y el desarrollo tecnológico sigue en la misma senda de avances, se llegará a un escenario de pérdida de volumen neto de empleo o, dicho de otro modo, la digitalización por sí misma no impulsará el empleo ni la equidad social sino la regulamos a través del diálogo social”.
“Además, en relación a esta cuestión hay lagunas importantes que hay que corregir, como las relativas a la brecha digital, la escasa digitalización de las empresas españolas o la falta de formación en competencias digitales. Además, si hablamos de digitalización, debemos hablar también de un teletrabajo en el que estamos a la cola de Europa y que está en claro retroceso”.
Más Negociación Colectiva y más Diálogo Social
Mariano Hoya ha destacado que otro aspecto fundamental a la hora de analizar la transformación digital es el reparto del tiempo de trabajo. “Si queremos fomentar el progreso económico y el cambio digital y medioambiental, es necesario favorecer la jornada de 32 horas semanales, que permitirá la creación de empleo y además facilitará un reparto más justo del trabajo doméstico y de cuidados o la mejora de la formación y capacitación de trabajadores y trabajadoras, al disponer de tiempo para ello”.
“Esta reducción ha de producirse, en cualquier caso, sin rebaja salarial para garantizar un crecimiento más justo. Sobre todo, porque la reducción de la jornada no reducirá la productividad, sino que nos acercará a otros Estados de la UE. Además, garantizar el mantenimiento salarial redundará en un mayor crecimiento que, a su vez, servirá para redistribuir aún más y mejor la riqueza”.
“A pesar de que se suele asumir que la tecnología es neutral, los algoritmos no son tan imparciales como se prejuzga y, de hecho, el riesgo de discriminación aumenta, por todo ello, la digitalización requiere más que nunca de una negociación colectiva fuerte y eficaz”, ha finalizado.