No es el momento de bajar la guardia: hay que subir salarios, reforzar el Estado de Bienestar, establecer medidas temporales para combatir el incremento descontrolado del precio de muchos productos básicos y crear un fondo público de protección frente al aumento excesivo del coste hipotecario, tal y como demanda el sindicato.
Se trata de proteger a las familias frente a la especulación y el lucro de las grandes multinacionales y frente al aumento de los tipos de interés.
Los datos de Contabilidad Nacional Trimestral del segundo trimestre del año muestran un crecimiento Interanual del PIB del 6,8%, 5 décimas más que lo avanzado el pasado 29 de julio. En términos trimestrales aumenta un 1,5%, 1,7 puntos superior a la tasa registrada en el primer trimestre. Sin embargo, a pesar de que se confirman unos resultados favorables, muestran una desaceleración de la demanda interna (aportan al PIB 1,9 puntos menos que en el primer trimestre) y siguen situándose por debajo de las expectativas de crecimiento realizadas meses atrás.
La prolongación de la invasión rusa a Ucrania sigue generando una enorme incertidumbre económica y social, avivando la crisis energética e intensificando la espiral inflacionista de precios. En este contexto, la progresiva elevación de los márgenes de beneficios empresariales contrasta con unos salarios que pierden poder adquisitivo mes a mes: sólo han crecido un 2,6% hasta agosto, mientras que la inflación media en lo que va de año alcanza el 9%.
Por su parte, la subida de los tipos de interés por parte del BCE tampoco resulta una noticia esperanzadora. Más allá de partir de una estrategia errónea, pues no ataca el origen del problema de la inflación, recortará la disponibilidad de recursos por parte de los hogares y muchas pequeñas empresas, encareciendo el coste hipotecario y dificultando el acceso al crédito.
En consecuencia, desde el sindicato defendemos firmemente que no es el momento de bajar la guardia, ni dar un paso atrás, en la senda de recuperación económica y social. Por ello, debemos insistir en políticas de orientación expansiva, que refuercen la actividad económica y la creación de empleo y eviten, a su vez, la apertura de nuevas brechas de desigualdad y pobreza en nuestro país.
Para ello, UGT reclama actuaciones en tres sentidos. En primer lugar, debemos seguir reforzando nuestro Estado de Bienestar, por lo que los próximos Presupuestos Generales del Estado deben incorporar un aumento generalizado del gasto en las partidas de política social. En segundo lugar, debemos impulsar un incremento de los salarios de las personas trabajadoras, para lo que es necesario un nuevo AENC, que fije incrementos salariales acordes al escenario de recuperación y reparta de forma justa los costes de la inflación, y un incremento del SMI, que evite que quienes tienen peores condiciones salariales pierdan poder de compra.
Por último, UGT considera esencial implementar medidas temporales que combatan el incremento descontrolado del precio de muchos productos básicos para las familias, de forma que se proteja los intereses de la ciudadanía frente a la especulación y el lucro de las grandes multinacionales.