Cristina Estévez, que ha intervenido en una asamblea sobre pensiones organizada por la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT Comarca Norte, insta al Gobierno a convocar, cuanto antes, la mesa de diálogo social para abordar las medidas que no se acordaron en la anterior reforma.
La Secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha recordado que el Pacto de Toledo está más vigente que nunca, sus recomendaciones se han pactado de forma unánime, y ha advertido que la postura de los partidos políticos que ahora las ponen en cuestión no se sostiene con datos.
Estévez ha instado al Gobierno a que convoque la mesa de diálogo social para negociar las medidas que quedan pendientes, pues desde el pasado mes de septiembre no se reúne y ha dicho que las medidas anunciadas por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que aparecen en los medios de comunicación, deben abordarse en esta mesa.
Se ha referido a medidas urgentes, como la jubilación parcial, que es primordial negociarla antes de que finalice el año, ya que estamos en tiempo de descuento. Asimismo, ha señalado que en España se produce una salida muy abrupta de la vida laboral en relación con lo que sucede en otros países del entorno. Por eso, ha demandado impulsar políticas activas de empleo para una salida progresiva de los trabajadores y trabajadoras del mercado laboral, que ahora no existe.
El acuerdo de pensiones nos beneficia a todos
Estévez ha defendido que el actual acuerdo de pensiones nos beneficia a todos, ha supuesto una enmienda a la totalidad a la reforma de pensiones de 2013, impuesta de manera unilateral por el Gobierno del PP (que recortaba drásticamente las pensiones presentes y futuras y dificultaba el acceso a las mismas).
Por el contrario, este acuerdo devuelve derechos, es un acuerdo histórico, es la reforma más profunda que se ha realizado hasta el momento en el Sistema Público de Pensiones y asegura pensiones dignas y justas”. Es un acuerdo fruto del consenso y del diálogo social.
Se centra en la separación de fuentes – para eliminar los gastos impropios de la Seguridad Social-, en la revalorización de las pensiones ligada al IPC y en la derogación del factor de sostenibilidad para mantener el poder adquisitivo de las pensiones y garantizar la sostenibilidad del sistema.
Además, se han logrado importantes mejoras en todos los tipos de jubilaciones, anticipadas, involuntarias, etc. mejorando los coeficientes de reducción algo esencial. Pero el mayor éxito de esta reforma ha sido el apuntalamiento de un Sistema Público de Pensiones que se había ido desmantelando poco a poco y no garantizaba las pensiones de los jóvenes en el futuro.