En Europa, el número de personas sin hogar se estima en 700.000. Ante este empeoramiento de la situación, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) reclama un marco y financiación comunitarios para luchar contra el fenómeno de las personas sin hogar. Mari Carmen Barrera, miembro del órgano consultivo y experta en la materia, defiende la postura del CESE.
A medida que la inflación alcanza niveles récord, los más precarios son los más gravemente afectados por el fenómeno. Entre ellos hay 700.000 personas sin hogar en Europa, cuyo número podría aumentar significativamente como consecuencia de la crisis actual.
El pasado mes de octubre, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) organizó una conferencia sobre la lucha contra el problema de las personas sin hogar. Para combatir el fenómeno, los representantes de la sociedad civil pidieron un marco y una financiación a escala de la UE.Son posiciones que defienden, en particular, en el seno de la Plataforma Europea contra el Sinhogarismo, lanzada en junio de 2021.
Mari Carmen Barrera es miembro del CESE desde octubre de 2020, en el Grupo de los Trabajadores, que agrupa a las organizaciones sindicales. También es Secretaria Confederal de Políticas Europeas de la Unión General de Trabajadores (UGT), uno de los principales sindicatos españoles. Su trabajo con la UGT la ha llevado a implicarse activamente en la aplicación de una legislación más favorable a las personas en situación de precariedad en España, en particular en el ámbito de la vivienda. Su intención es continuar esta labor a escala europea.
Toute l’Europe: ¿Qué propone el CESE para mejorar la situación de las personas sin hogar?
Mari Carmen Barrera: Creo que el CESE es el mejor situado para defender las políticas sobre las personas sin hogar a escala de la UE. Pretendemos, como afirma su tratado fundacional, acabar con la pobreza. Para luchar contra el sinhogarismo, esta dimensión debe integrarse en todas las políticas europeas. Como representantes de millones de empresas, sindicatos y ONGs, estamos especialmente bien situados para lograr este objetivo.
Necesitamos una política a medio plazo para acabar con el sinhogarismo. Ese es el objetivo de la Plataforma Europea contra el Sinhogarismo, que aspira a acabar con este problema de aquí a 2030. Pero también necesitamos medidas a corto plazo. Deben crearse fondos para financiar directamente estas políticas. La vivienda es competencia soberana de los Estados miembros. Sin embargo, pedimos la creación de un marco jurídico europeo, acompañado de financiación, para coordinar sus acciones.
Es urgente actuar, ya que las medidas excepcionales adoptadas durante la pandemia de Covid-19, como la moratoria de los desahucios, están a punto de terminar. Cuatro de cada 100 europeos se han quedado sin hogar. Y en la última década, el número de personas que duermen en la calle ha aumentado un 70%. Además, la pandemia, la crisis energética y la inflación son factores importantes para empeorar la situación.
¿Es el problema de las personas sin hogar mayor en unos Estados miembros que en otros?
Existe en todos los países de la UE. Y algunas medidas podrían aumentar las desigualdades si no estamos atentos, como las acciones de renovación energética de los edificios. Sin embargo, el nivel de protección de los Estados influye mucho en la gravedad de la situación. En general, la situación es peor allí donde la protección es más débil, y viceversa.
Portugal, que no es uno de los países más ricos de la UE, fue uno de los primeros en desarrollar una estrategia de lucha contra el sinhogarismo. Esta estrategia es bastante completa y lleva varios años aplicándose. A pesar de su falta de recursos, las autoridades portuguesas son proactivas sobre el terreno. Otros Estados, sin embargo, no abordan esta cuestión. Y en algunos países, el empleo es tan precario que también se descuida la cuestión de las personas sin hogar.
En el marco de la Plataforma Europea contra el Sinhogarismo, el CESE ha planteado la posibilidad de incluir en el Semestre Europeo [instrumento de coordinación de las políticas económicas de los 27 Estados miembros] indicadores vinculados a las políticas de ayuda a las personas sin hogar y a su financiación. Porque en Europa no disponemos de buenos indicadores para medir el fenómeno. Una vez más, la situación es desigual de un Estado miembro a otro. Algunos disponen de muy buenos indicadores públicos, mientras que para otros los datos proceden únicamente de instituciones privadas.
¿Cómo coordinar las acciones entre los Estados miembros?
La Plataforma Europea contra el Sinhogarismo es una herramienta muy buena. Permite coordinar todas las acciones entre los Estados miembros (a través de la presencia regular de los Ministros de Vivienda), las ONG (como la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar, FEANTSA), los sindicatos (con la Confederación Europea de Sindicatos, CES) y los representantes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el CESE. Es un instrumento ágil, que nos ha permitido renovar la forma de hacer política en Europa. En febrero, bajo la Presidencia francesa del Consejo, los 27 Estados miembros aprobaron un plan de acción contra el sinhogarismo. Pero no fue la Comisión quien lo elaboró, sino nosotros en la Plataforma. Este modo de gobernanza europea permite que muchas más personas tengan voz y voto.
La Plataforma ofrece un marco para compartir conocimientos y buenas prácticas y permite así un aprendizaje dinámico y continuo. El papel del CESE en la Plataforma es dar voz a la sociedad civil. Entre la sociedad civil y las instituciones, actuamos como mediadores acercando posturas. Por ello, muchas ONG me han pedido que transmita sus mensajes y acciones dentro de la Plataforma.
El objetivo de la Plataforma es erradicar el sinhogarismo de aquí a 2030. Sin embargo, el CESE ha indicado que prevé un fuerte aumento del número de personas sin hogar debido a la actual crisis energética e inflacionista. ¿No es un objetivo demasiado ambicioso?
Creo que vamos por buen camino. Hasta ahora ha habido iniciativas en Europa, pero no estaban coordinadas. Tenemos que fijar un objetivo colectivo y avanzar juntos hacia él. Eso es lo que estamos haciendo ahora con la Plataforma. Mi temor está relacionado con el presupuesto. En este periodo de crisis, me temo que no podremos conseguir un marco presupuestario para luchar contra el sinhogarismo.
Porque las políticas de vivienda requieren grandes presupuestos. La Plataforma nos permite presionar constantemente a la Comisión para que ponga en marcha una financiación a escala europea. Hemos creado una «ventana», que antes no existía, para hacer oír esta demanda de la sociedad civil. Este cambio me hace ser optimista. La alineación de fuerzas nos permitirá alcanzar nuestro objetivo.
Concretamente, ¿cómo se hace oír la Plataforma?
El principal punto fuerte de la Plataforma es su capacidad de influir en la Comisión Europea. Por ejemplo, invitamos a todos los ministros de Vivienda de los Veintisiete a defender nuestras ideas y los confrontamos con expertos y sus estudios, pero también con personas que han vivido la falta de vivienda y profesionales que trabajan con personas sin hogar.
Juntos somos más capaces de sensibilizar sobre la necesidad de integrar la cuestión de las personas sin hogar en las políticas públicas. Para el periodo 2021-2027, la UE destinará 331.000 millones de euros, es decir, el 33% del presupuesto de la UE, a la lucha contra el sinhogarismo, al igual que se ha hecho con el Estado de Derecho.
Fuente: Entrevista realizada por Toute l’Europe: María del Carmen Barrera (CESE) : «Nous appelons à un financement européen pour lutter contre le sans-abrisme» – Touteleurope.eu