La Confederación Europea de Sindicatos cumple 50 años

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores se congratula de celebrar hoy, 9 de febrero, el 50 Aniversario de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), y renueva su voluntad para seguir avanzando hacia una integración aún mayor, hacia un sindicato europeo con fuerza, competencias y autonomía, que sea la voz y fuerza de las y los trabajadores del continente.


El 8 de febrero de 1973, en la Maison des Huit Heures (sede de los sindicatos de servicios públicos de la confederación FGTB belga), tenía lugar la asamblea constituyente y el día 9 se celebraba el congreso fundacional de la CES. Georges Debunne, Secretario General de la FGTB, presidía una asamblea en la que participaban 17 confederaciones sindicales nacionales. UGT, una organización en el exilio, era una de ellas. Así, una organización clandestina se convertía en una de las fundadoras de la CES, la única organización sindical española en serlo.

El congreso constituyente aprobaba el nombre de la nueva organización y su ámbito de organización: no sólo la entonces conocidas como Comunidades Europeas (génesis de la hoy Unión Europea), sino también la EFTA y el Consejo de Europa.

La génesis histórica de la CES

Tras la segunda guerra mundial, la progresiva organización del continente europeo a nivel político y económico, con la creación de las Comunidades Europeas en la década de los cincuenta del pasado siglo y el establecimiento de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) en 1960, hace que UGT y varias organizaciones sindicales europeas se planteen la necesidad de una organización sindical específicamente europea. Pero la división ideológica de las organizaciones internacionales, así como la diferenciación geográfica de las estructuras políticas emergentes (los seis países de la CEE y los siete países de la AELC) hacían difícil este proceso. Las dos grandes Internacionales obreras también crearán inicialmente su propia organización regional europea (ORE-CISL y OE-CISC).

Tan pronto como se crearon las primeras instituciones europeas, nacen estructuras sindicales de carácter específicamente europeo en conexión con estas nuevas instituciones. El insuficiente grado de integración entre las organizaciones sindicales nacionales y la falta de cohesión en las posiciones asumidas debilitaban el movimiento sindical europeo.

Otro factor que incidió a favor de una mayor unidad sindical fue el “Informe Werner” de 1970 (llamado así por el primer ministro de Luxemburgo) para la realización por etapas de la unión económica y monetaria prevista para 1980 y destacaba claramente la necesidad de involucrar sistemáticamente a los interlocutores sociales en el proceso de consulta comunitaria.

En el espíritu de los fundadores de la CES, la lucha sindical debía dirigirse contra el creciente poder de las multinacionales y el cambiante entorno económico internacional; y desde este punto de vista, el desarrollo de la CEE, ahora Unión Europea, constituirá un motor fundamental. Sigue siendo hoy nuestra realidad.

En este sentido, se vio la necesidad de establecer una organización supraeuropea dedicada a llevar la voz del mundo del trabajo en el desarrollo de las decisiones comunitarias que estaban, y siguen estando, en juego y para dar al proceso de construcción europea un carácter social. La Europa social y la lucha por los derechos de las trabajadoras y trabajadores estaban ya en los primeros momentos de la historia de la CES.

Tras la fundación de la CES se vivió un largo camino hacia la unificación del sindicalismo europeo plagado de obstáculos: la integración de los sindicatos cristianos, también la integración de los sindicatos británicos (TUC) que se resistieron a entrar, las primeras grandes crisis económicas como la crisis del petróleo, organizaciones sindicales antes que dudaban -o no apoyaban- el proyecto europeo…

Papel fundamental en el desarrollo social europeo

Estos sucesivos procesos de apertura han sido desafíos que han hecho más potente e integrador al movimiento sindical, que ha jugado la carta de la unidad sindical a través de la unidad europea. A lo largo de estos años, la CES ha fortalecido su estructura contando hoy con 93 confederaciones sindicales nacionales en 41 países del continente europeo y 10 federaciones sectoriales europeas. Tiene un papel fundamental como interlocutor social europeo, participando en el diálogo social europeo y como organización de propuestas frente a las instituciones europeas.

La CES se ha comprometido con una de las cuestiones que más han cambiado nuestras sociedades: la integración de las mujeres en el mercado laboral con sucesivas campañas por la brecha salarial, y al ser la primera organización sindical con secretariados paritarios, evidencias del compromiso por la igualdad de todo el movimiento sindical europeo. Basta comparar las fotos de los primeros 30 ó 35 años de la CES con la Ejecutiva que se votará en el congreso de Berlín en mayo de este año.

UGT es la segunda confederación sindical más antigua del mundo. Su fundación, hace casi 135 años se basó en principios internacionalistas, principios que nos llevaron a ser otra vez parte de la historia hace hoy cincuenta años: fundando un gran proyecto europeo, único y singular para las trabajadores y trabajadoras europeos.

 

Noticia de UGT Confederal

 

UGT Región de Murcia