25/07/2023.-
UGT ha valorado los resultados de las elecciones generales celebradas en nuestro país desde nuestro máximo compromiso por la Democracia y los Principios que la conforman
Una de las mayores conquistas que se obtienen en los países democráticos es que los Parlamentos y los Gobiernos se configuran a través de su elección mediante las urnas, lo que en España ha sucedido con las máximas garantías de trasparencia y fiabilidad en esta jornada del 23 de julio de 2023. Debemos, por lo tanto, felicitarnos por la lección que ha dado la sociedad española en su conjunto, desde las Instituciones a la Ciudadanía, que ha ejercido su derecho al voto con total libertad y responsabilidad. El escrutinio muestra un parlamento fragmentado con un fuerte retroceso de la derecha más extrema. Debemos felicitarnos, en consecuencia, de que la ciudadanía española esté, como pedíamos los sindicatos, abandonando opciones contrarias al diálogo social, a la lucha contra la violencia de género, claramente antieuropeístas y negacionistas.
Ningún partido ha alcanzado la mayoría suficiente para gobernar sin el apoyo de otras fuerzas parlamentarias. Aunque el voto se ha concentrado en torno a los tradicionales dos grandes partidos (el PP obtiene el 32,9 % de los votos y 136 escaños, y el PSOE el 31,8 % y 122), será necesario el concierto de varias fuerzas parlamentarias tanto para la conformación del Ejecutivo, como para el desarrollo legislativo. Teniendo esto en cuenta, instamos a todas las fuerzas políticas a aislar la influencia de la extrema derecha, tal y como ocurre en los países más avanzados de Europa; Alemania o Francia, por poner un ejemplo, protegiendo nuestro Ordenamiento Constitucional frente a quienes cuestionan los principios esenciales de derechos y libertades que también ampara la normativa de la Unión Europea. El respeto a las Instituciones esenciales de nuestra Constitución, como somos los interlocutores sociales recogidos en el art.7 de la Carta Magna, debe guiar cualquier acción de gobierno respetuoso con los principios sociales y democráticos que rigen tanto en España como en Europa. El nuevo Gobierno deberá proteger el valor de los Servicios Públicos que se han demostrado mucho más eficaces en estas elecciones, desde el personal de Correos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una vez más se acredita que los Servicios Públicos de calidad son fuente de igualdad y de bienestar social. Así debe ser también en la Educación, en la Sanidad o en el Sistema de Pensiones.
UGT va a seguir defendiendo el valor del diálogo social y el respeto absoluto a los frutos del mismo, con el objetivo de mantener la senda de afianzar y recuperar derechos de las personas trabajadoras, como ha ocurrido con la reforma laboral, la dignificación del SMI, la revalorización de las pensiones y la garantía de sostenibilidad de su sistema público o las leyes del teletrabajo y Rider, por citar solo algunas de la fructífera lista de la concertación social en la legislatura pasada. El nuevo Gobierno, con respeto a las organizaciones sociales democráticas, deberá desplegar los recursos económicos necesarios, de los que los fondos europeos son una buena oportunidad, para facilitar transiciones justas en una economía sostenible.
El desarrollo del V AENC obliga a que el nuevo Ejecutivo recoja sus peticiones, fruto del consenso entre organizaciones empresariales y sindicales, como es la derogación de la desindexación o el establecimiento de un sistema de jubilación parcial a través del contrato de relevo en desarrollo del pacto de pensiones de marzo de 2023. Respeto a lo acordado en el seno del diálogo social, también debe llevar aparejado un pacto de Estado por la Industria que permita una mejor posición de este sector vital para la economía de nuestro país. El sindicato hace un llamamiento a recuperar las leyes sociales que quedaron inconclusas en la anterior legislatura, de las que la ley de contratos de Estado, las leyes básicas de agentes y de bomberos forestales, o el Estatuto del Becario son una buena muestra. UGT exhorta a todas las fuerzas políticas que han alcanzado representación parlamentaria, a transitar hacia acuerdos básicos para construir una sociedad cohesionada y para mantener a España como referente de la política económica y social europea.
Ahora que algunas voces reclaman las ineficaces políticas de austeridad, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores quiere destacar que la intensa intervención pública en el mercado de trabajo a través del resultado del diálogo social tripartito – los ERTEs Covid y las medidas comprometidas con los fondos Next Generation- salvaron millones de empleos y cientos de miles de empresas, y evitaron, en las sucesivas crisis que ha padecido nuestro país, las situaciones injustas y de sufrimiento que generaron las políticas adoptadas durante la crisis financiera de 2008. Las medidas de austeridad que se aplicaron en esa época fueron letales para la recuperación económica y se cebaron, sobre todo, en los países del sur con números demoledores que golpearon la situación de miles de familias y empresas. El resultado de las urnas avala que una mayoría de la ciudadanía apuesta por consolidar los progresos realizados y a avanzar, tal y como solicitamos las organizaciones sindicales en nuestro manifiesto de 13 de julio, en derechos y libertades en pro de una sociedad más rica, más justa y más igualitaria.
La protección de las mujeres, las políticas de igualdad y la lucha contra la violencia de género determinará el grado de compromiso del nuevo Gobierno en el establecimiento de una sociedad más decente. El respeto a la diversidad, los derechos de los colectivos largamente discriminados, como el colectivo LGTBI, debe resultar clave a la hora de conformar las mayorías parlamentarias que den lugar al establecimiento del nuevo ejecutivo.
Estas Elecciones Generales se han definido como las más importantes en España durante décadas; el Gobierno que se conforme de acuerdo a sus resultados deberá afrontar con sensibilidad social las transformaciones que se encuentran en marcha – digital, energética, ecológica- con el objetivo de que ninguna persona se quede atrás.
Llamamos, pues, a profundizar en el progreso económico y social que ha experimentado nuestro país en los últimos años, de los que los sindicatos hemos sido actores principales a través del diálogo social. La democracia debe ser mucho más que votar cada cuatro años. La democracia en España también depende del respeto a todas y cada una de las Instituciones de nuestra norma fundamental de convivencia, entre las que estamos, subrayémoslo, las Organizaciones Sindicales. Creemos que ha llegado el momento de que el amplísimo consenso parlamentario que recibe el diálogo social se traduzca en unas normas claras y transparentes para el reconocimiento y el soporte del cometido que desarrollamos los interlocutores sociales.