El año 2023 ha sido positivo para el empleo, pero debemos continuar mejorando las condiciones laborales. Hay que combatir la temporalidad del sector público, reducir la contratación parcial involuntaria, avanzar en la reducción de la jornada laboral, mejorar las Políticas Activas de Empleo y endurecer las causas y costes del despido
26/01/2024
El INE ha publicado hoy los datos de la EPA correspondientes al cuarto trimestre de 2023, en los que se muestra una nueva aceleración del crecimiento del empleo, que ha aumentado un 3,8% anual, lo que se traduce en 738.000 personas ocupadas más respecto al cuarto trimestre de 2022. Además, el paro se ha reducido en 193.400 personas en términos anuales y, para este trimestre, se sitúa en 2.830.600 de personas desempleadas. Mientras que la temporalidad sigue en valores mucho mejores a los que existían antes de la reforma laboral, siendo en este trimestre de un 16,5%, 8,9 puntos menos que en el cuarto trimestre de 2021.
En términos generales, 2023 ha sido un año positivo para el empleo, manteniendo un ritmo de crecimiento del 3,0% en términos anuales de media, consiguiendo batir récords de ocupación y manteniendo la mejora en la calidad del empleo que introdujo la reforma laboral. Esta fortaleza en el mercado de trabajo es una muestra más de la resiliencia que ha mostrado la economía española ante dificultades como el conflicto bélico en Ucrania o los que están brotando en Oriente Próximo.
El año 2024 debe certificar el cambio de rumbo instaurado tras la reforma laboral y consolidar un cambio en el mercado laboral que persista en la creación del empleo de calidad. A esos efectos, es el momento de afrontar la temporalidad en el sector público, que todavía permanece en valores similares a los que existían antes de la reforma laboral (29,6% frente al 31% en el cuarto trimestre de 2021). Otro problema que refleja la EPA es la elevada parcialidad involuntaria, es decir, quienes trabajan a tiempo parcial, pero desean hacerlo a completa, que suponen un 47,3% del total. Esta es una de las principales causas de la pobreza laboral que debe afrontarse, siendo la redistribución de las horas una de las mejores herramientas para ello. En este sentido, sería importante alcanzar las 35 horas de jornada laboral en esta legislatura, siempre con visos de continuar hasta el objetivo planteado por UGT, una jornada de 32 horas sin reducción salarial.
Además, es fundamental que se acompañe el empleo de calidad con una protección adecuada de las personas trabajadoras, para lo que se deben modificar las causas y costes del despido, de forma que se ajusten a la Carta Social Europea Revisada. Asimismo, es preciso realizar una reforma en profundidad de las Políticas Activas de Empleo que facilite la incorporación a un empleo de las personas desempleadas. Es el momento de dirigir estas políticas a las personas en paro de larga duración, que en este trimestre eran un 40,3% del total de personas desempleadas, 6 décimas más que en el anterior.
En resumen, la EPA del cuarto trimestre cierra 2023 con unos buenos datos, fiel reflejo de la fortaleza económica que ha mostrado España a lo largo de todo el año y completando el segundo año tras la reforma laboral con una notable creación de calidad de empleo y de mejor calidad. Pero, como se ha señalado anteriormente, UGT considera que hay que seguir dando pasos en la misma dirección durante este 2024, mejorando aquellos aspectos donde se siguen reflejando debilidades o resultados insatisfactorios. Para ello, es crucial aumentar la protección del empleo creado, reforzar el papel del sector público en la reducción de la temporalidad, atajar la parcialidad involuntaria y promover unas Políticas Activas de Empleo eficientes.