La desigualdad entre géneros sigue presente en las empresas de la Región de Murcia, donde el techo de cristal, la brecha salarial y las jornadas reducidas actúan como principales causantes de las diferencias entre hombres y mujeres.
MURCIA. 30/01/2024 (Fuente: diario MurciaPlaza)
Así consta en el Barómetro número 34 elaborado por el Colegio de Economistas de la Región de Murcia, donde “dada su enorme relevancia”, han dedicado el bloque referido a los “Temas de actualidad” a la situación de la mujer en la economía y, en concreto, sobre la percepción que el colectivo colegial tiene sobre las desigualdades en razón del género.
Pese a los numerosos cambios sociales e iniciativas políticas, aún queda camino por recorrer hasta alcanzar la plena igualdad entre hombres y mujeres o, al menos, la ausencia de cualquier discriminación por razón de sexo.
Dentro del bloque de coyuntura, referido a mujer y economía, 2 de cada 3 de los encuestados está más de acuerdo con la afirmación referida a que “Las condiciones laborales de hombres y mujeres son desiguales, pero se han ido aproximando en la última década”, una evolución similar a la que se registra en el resto de España.
No obstante, si solo se analiza la opinión de la mujer colegiada esta considera que la brecha no se ha cerrado tanto en los últimos diez años, y sí que se encuentra una diferencia notable con el resto de España.
Las “Mayores dificultades de acceso a puestos directivos (“techo de cristal”)”, el “Mayor empleo a tiempo parcial involuntario” y los “Menores salarios” son las condiciones laborales que más determinan la desigualdad entre hombres y mujeres.
“Aunque se conoce como brecha salarial resulta más bien una diferencia retributiva, pues pagar de forma diferente por el mismo servicio está penado por ley y la empresa tendría que cerrar. La desigualdad se encuentra porque la mujer ocupa puestos de menor responsabilidad o trabaja con una jornada reducida”, explica Ana Jiménez Alfaro, colaboradora en el bloque de coyuntura en esta edición.
Una mayoría muy amplia considera que el grado de igualdad de trato en el centro de trabajo, empresa, actividad o administración en que desempeña su profesión es “Alto” o “Muy alto”.
Las medidas para evitar la discriminación de género en el trabajo con mayor valoración son los “Programas de ejercicio corresponsable de la vida familiar y laboral (conciliación)” y los “Conceptos retributivos objetivos”. Más de la mitad de los encuestados atribuyen una importancia/efectividad muy baja al “Empleo del lenguaje neutro, inclusivo y no discriminatorio”.
Finalmente, se evidencian importantes diferencias en el grado de discriminación entre los sectores. Así, el grado de discriminación es “bajo” o “muy bajo” en Servicios sanitarios, Educación, Comercio y Actividades financieras, mientras la discriminación es patente en Construcción y, en menor medida, en Agricultura y ganadería y Transporte.