14/03/2024
Los datos de IPC del mes de febrero, publicados hoy por el INE, sitúan la inflación anual en un 2,8%, seis décimas menos que en enero, confirmando un dato muy positivo que afianza el proceso de desescalada de precios, y que se explica por el abaratamiento anual de la electricidad (-7,7%).
Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente más estructural, se reduce una décima respecto al mes anterior, alcanzando una variación anual del 3,5%, su nivel más bajo desde marzo de 2022. Se acumulan así siete meses consecutivos de bajada interanual.
En cuanto a la evolución por grupo de productos, los alimentos se encarecen un 5,4% anual, aunque supone la tasa más baja desde enero de 2022. Dentro de ellos, el aceite de oliva sube un 67%, las patatas un 11,6% y la carne de porcino un 11%. En contraste, el gas natural (-21%), los equipos de telefonía móvil (-10,9%) y los hidrocarburos licuados, como el butano y el propano (-10,1%), registran algunos de los descensos de precios más señalados.
A pesar de la tendencia positiva de los últimos meses, UGT considera fundamental seguir avanzando en la mejora de la inflación, revirtiendo las graves consecuencias sociales que ha generado y cuyo impacto sigue presente. De esta forma, el sindicato recuerda que en 2023 hasta un 37% de los hogares no podía hacer frente a gastos imprevistos y 1 de cada 5 no podía mantener su vivienda a una temperatura adecuada.
Este contexto fue aprovechado por parte del tejido empresarial, cuyos márgenes crecieron desproporcionadamente, sobrepasando en un 16% el dato de 2019 y obteniendo beneficios agregados que en 2023 superaron en un 48% el nivel prepandemia, según los últimos datos del Observatorio de Márgenes.
Por ello, para UGT continúa siendo esencial controlar los márgenes empresariales en algunos sectores productivos, estudiando posibles limitaciones e incentivando la competencia. La reducción de los mismos permitiría garantizar unos precios más asequibles para la población, además de reforzar la senda de crecimiento salarial.
En este sentido, la subida salarial pactada hasta el mes de febrero se sitúa en el 2,8%, todavía por debajo de lo que marca el nuevo AENC (2022-2025), que recoge un alza salarial del 3% para este año, incorporando cláusulas de revisión con incrementos de hasta un 1% en caso de que el IPC interanual al cierre del mismo fuese superior. En consecuencia, UGT considera fundamental seguir favoreciendo el alza de los salarios para mantener el poder adquisitivo de la clase trabajadora y reforzar con ello el proceso de creación de empleo y crecimiento de nuestro país.