16/Octubre/2023
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores valora negativamente los resultados de las elecciones en Ecuador, no representando Daniel Noboa una alternativa a las necesarias políticas de distribución de la riqueza, protección social y respeto a los derechos humanos que Ecuador requiere, por lo que el sindicato continuará apoyando y trabajando conjuntamente con las organizaciones sindicales ecuatorianas en su agenda de políticas de progreso para su país.
La segunda vuelta en las elecciones presidenciales ecuatorianas ha vuelto a confirmar, aunque por un estrecho margen, la apuesta de la mayoría de los votantes del país andino por un candidato derechista. Al igual que en 2021, cuando el banquero Guillermo Lasso derrotó por solo dos puntos de diferencia en la segunda vuelta al candidato progresista, Andrés Arauz, las urnas han otorgado la victoria a un representante del establishment empresarial, en este caso, el empresario Daniel Noboa, heredero de uno de los grandes grupos empresariales ecuatorianos; el Grupo Noboa.
Debe destacarse que Daniel Noboa llegará a la presidencia ecuatoriana tras los cinco intentos fallidos de su padre y fundador del Grupo Noboa, Álvaro Noboa, quien fue acusado en reiteradas ocasiones de graves delitos de explotación laboral en un sector, el de la producción de banana, con graves registros de violaciones a los derechos humanos, incluyendo la persecución y violencia contra organizaciones sindicales.
A pesar de su pretendido carácter renovador basado únicamente en su edad y en una pretendida neutralidad ideológica, Daniel Noboa es un fiel representante de los sectores más conservadores de Ecuador, y su candidatura ha sido rechazada por los sectores progresistas del país andino, quienes han denunciado algunos antecedentes del candidato electo, como su implicación en la gestión de sociedades en paraísos fiscales, revelada por la filtración conocida como “Panamá papers”.
Noboa deberá gobernar en un complicado contexto social y económico, tras el fracaso de las políticas económicas neoliberales desarrolladas por los anteriores presidentes, Lenín Moreno y Guillermo Lasso, que han incrementado los índices de pobreza en el país y la precariedad laboral. Además, Ecuador sufre en los últimos años una grave crisis de seguridad, vinculada a la proliferación de grupos mafiosos vinculados con el narcotráfico.
Violencia contra sindicalistas en Ecuador
En este contexto, Noboa liderará un país que, en los últimos años, ha experimentado, también, un incremento en la violencia antisindical, que se suma a una histórica situación de restricción a la libertad sindical y a graves situaciones de explotación laboral, incluyendo casos de esclavitud moderna y trabajo infantil.
Sin ir más lejos, debe destacarse que Ecuador fue incluido en la última versión del índice global de los derechos de la CSI (https://www.globalrightsindex.org/es/2023/countries/ecu) como uno de los 10 peores países del mundo para trabajar, a raíz de la violenta represión a la protesta (que incluyó asesinatos de manifestantes en mayo de 2022), promulgación de leyes regresivas y un incremento de la violencia contra sindicalistas.
En relación a esto, hace solo una semana, desde UGT hemos tenido conocimiento de las graves amenazas sufridas por dirigentes sindicales del sindicato bananero ASTAC, por parte de grupos criminales que amparan la violación de derechos laborales en empresas bananeras. UGT e ISCOD, con quien ASTAC desarrolla proyectos cooperación sindical en Ecuador, se solidarizaron con ASTAC y las sindicalistas amenazadas.