El Observatorio de márgenes empresariales es un proyecto conjunto del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el Banco de España y la Agencia Estatal de Administración Tributaria que tiene como objetivo disponer de información para el seguimiento y el análisis de los márgenes empresariales.
Los datos proporcionados por el Observatorio de márgenes empresariales, con información de las declaraciones presentadas por alrededor de 1,1 millones de empresas no financieras de nuestro país, nos permite analizar la evolución de los márgenes de beneficio de los sectores de nuestra Federación, herramienta muy útil de cara a la negociación de las condiciones salariales de nuestros convenios colectivos sectoriales.
El margen de beneficio (ratio entre el resultado bruto de explotación y las ventas totales) asciende para el conjunto los servicios privados al 11,8 % durante el primer trimestre de 2024, 1 punto porcentual más que el año anterior, como consecuencia del incremento de los beneficios empresariales en un 15,7 % en el último año, mientras que las ventas también han crecido un 5,7 %.
En cuanto al análisis sectorial de los datos, los sectores con mayor margen de beneficio en el primer trimestre de 2024, vuelven a ser el transporte aéreo y el transporte marítimo, con un 73,8 y un 41,8 % respectivamente. Las agencias de viajes, las actividades inmobiliarias, el comercio al por mayor de combustibles y otras actividades profesionales, científicas y técnicas forman parte del siguiente grupo con unos márgenes empresariales que oscilan entre el 28 y el 40 %.
Los sectores que más han aumentado sus márgenes
Si tenemos en cuenta los sectores cuyos márgenes de beneficio han crecido de forma más significativa en el último año, entonces habría que destacar de nuevo al comercio al por mayor de combustibles (13,4 puntos porcentuales más); comercio al por mayor de equipos para las tecnologías de la información y las comunicaciones (5,5 pp más); actividades de las agencias de viajes (4,2 pp más); actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical (3,9 pp más); transporte marítimo (3,8 pp más); comercio al por mayor de productos alimenticios, bebidas y tabaco (3,4 pp más) y actividades administrativas de oficina y otras actividades auxiliares a las empresas (3 pp más).
El elevado nivel de márgenes en el que se sitúan algunas de estas actividades está íntimamente relacionado con las tensiones inflacionistas actuales de algunos subgrupos (paquetes turísticos, servicios de alojamientos, seguros, tabaco, restauración y comedores, alimentos, etc.) y con la dinámica especulativa seguida por muchas empresas.
La evolución de los salarios
Y todo ello en contraposición a una evolución más que moderada de las rentas salariales: en los últimos 3 años, los salarios han perdido 6,8 puntos de poder de compra. Estos datos contrastan con la evolución de los beneficios empresariales agregados, que superan en un 27 % el nivel prepandemia debido, en gran parte, a unos márgenes que alcanzan máximos históricos en un amplio número de sectores. Esto hace más necesario que nunca un auténtico reparto igualitario de las rentas entre empresas y personas trabajadoras.
En este sentido, es necesario establecer un debate amplio sobre la necesidad de controlar y limitar los márgenes empresariales desproporcionados que se están registrando en algunos sectores productivos, en tanto suponen el principal factor explicativo de la crisis inflacionista. Para ello, es esencial establecer topes en los precios de algunos productos, como los alimentos; y llevar a cabo modificaciones en la regulación de algunos mercados, promoviendo un funcionamiento más eficiente y alineado al interés de la mayoría social de nuestro país.
De igual forma, la reducción de los márgenes debe venir acompañada de un reforzamiento de la senda de crecimiento salarial. Muchas personas trabajadoras ya están logrando recuperar poder adquisitivo, pero existe aún margen para hacer extensible esta realidad a la totalidad de las mismas. Se trata de una premisa básica para repartir beneficios y mejorar la distribución primaria de la renta, que en los últimos años se ha inclinado a favor de los intereses empresariales. Solo así se logrará un modelo laboral y económico más eficiente, justo y equilibrado.
Noticia de UGT – Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Federal
