El Vicesecretario General de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, y la Secretaria Confederal, Patricia Ruiz, han participado en el día de hoy en la reunión de la mesa de diálogo social para tratar de fijar el Salario Mínimo Interprofesional para 2023
Una reunión “muy importante para nosotros”, como ha afirmado Fernando Luján, “en la que hemos defendido que el SMI suba un 10% hasta los 1.100 euros. El propio Gobierno ha dicho que para mantener el poder adquisitivo de las pensiones se tienen que subir para 2023 un 8,5%. Tiene comprometida en la Carta Social Europea que para que no haya trabajadores y trabajadoras pobres, se tiene que llegar al 60% del salario medio en España, y nuestros estudios dicen que este salario medio neto está por encima de los 1.100 euros, por lo tanto, es una cifra muy estimable por nuestra parte”.
Por ello, ha señalado que “es fundamental situar el debate del SMI en términos de suficiencia y de garantía social, y no en términos exclusivamente económicos, como hacen otros interlocutores sociales. Pero también es importante resaltar que incluso el debate económico lo han perdido. Algunos economistas que han obtenido el premio Nobel de Economía, como David Card, han acreditado que la subida del SMI no solamente no destruye empleo, sino que crea empleo en función de un mejor reparto de la riqueza y una mayor capacidad de gasto de las clases más populares”.
Ausencia de CEOE y Cepyme
El Vicesecretario General de Política Sindical de UGT ha afeado la ausencia de CEOE y de Cepyme en la negociación. “Hacemos una apelación a las patronales para que recuperen la cordura. Es importante para las empresas también el Diálogo Social y debatir cuál debe ser el SMI para las personas trabajadoras. Deberían estar en la mesa con los sindicatos y el Gobierno. Hay que negociar y llegar a acuerdos. Entre todos debemos contribuir a mejorar nuestro país”.
En este sentido, ha considerado que “no es razonable que no estén aquí. No queremos pensar que lo que ocurre en el debate político se está trasladando a otros interlocutores sociales. Hemos demostrado en los últimos años la importancia de llegar a acuerdos para mejorar la vida de las personas y debemos seguir en esta línea”.
