Gemma Ramón reivindica el papel clave del Diálogo Social en la búsqueda de soluciones
Fuente: UGT Confederal
La responsable del Área de Derechos Sociales de UGT, Gemma Ramón, ha participado en Valladolid en las “XXI Jornadas Jubilarse no es acabarse. Por un envejecimiento activo. El Efecto de la Pandemia y la Dependencia en los Mayores” donde ha señalado que la experiencia durante la pandemia “ha alertado del riesgo que supone un deficiente funcionamiento del sistema de servicios sociales principalmente en lo que atañe al sistema de cuidados, especialmente de las personas mayores que han sufrido un enorme impacto por su vulnerabilidad, por la situación de desprotección y aislamiento”.
En su intervención, Gemma Ramón ha explicado que “en un escenario de supresión de algunos servicios sociales y cierre de centros de día, debía garantizarse la atención domiciliaria adecuada y pública ya que, en España, 450.000 personas disponen de servicio de atención domiciliaria y 97.000 acuden a Centros de Día, prestaciones que dejaron de recibir por el cierre cuando necesitaban más que nunca los apoyos de los servicios sociales domiciliarios”.
“Por ello”, ha destacado, “es imprescindible desarrollar unos servicios sociales suficientes, públicos, y de calidad atendidos por profesionales del sector, en los que se garanticen una cobertura universal y de derechos subjetivos; capaces de ofrecer una respuesta eficaz a los retos y cambios sociales, demográficos y económicos. Y, no sólo hay que garantizar atención domiciliaria, hay que reforzarla puesto que muchas personas, que no eran beneficiarias de la red de apoyo de los servicios sociales, se convirtieron en población vulnerable y necesitaron de este servicio”.
Además, Ramón ha subrayado que “es necesario actuar para que la desprotección a la que se vieron sumidas las personas mayores en las residencias, que puso en entredicho el inconcluso sistema de dependencia y su insuficiente desarrollo, no se vuelva a repetir”.
Reforzar el sistema requiere inversión
La responsable del Área de Derechos Sociales de UGT ha manifestado que “la prestación de servicios debe prevalecer sobre la prestación económica, que se debe continuar la profesionalización del sector y reconocer socialmente el valor de la actividad de cuidar, un reconocimiento pasa por mejorar tanto los salarios de las trabajadoras como sus condiciones laborales”.
“Además, es prioritario reforzar la sanidad pública y la atención primaria, apostar por una gestión pública de estos servicios, coordinar los servicios sociales y salud, incrementar las plazas públicas para dar respuesta a la demanda y acabar con listas de espera, aumentar la financiación en políticas sociales para apostar por la calidad de los servicios y reforzar la inspección de los Servicios Sociales entre otras cuestiones como desarrollar un nuevo modelo residencial basado en derechos, que proteja la dignidad de las personas y garantice una atención integral y continuada”.
“Para ello, es fundamental poner en marcha una mesa de diálogo social en materia de dependencia, reivindicación que se hizo más latente cuando estalló la pandemia puesto que en ese momento la mesa de diálogo social ya no sólo era para abordar las cuestiones de dependencia sino el tratamiento especialmente en las residencias del COVID” ha finalizado.