Con motivo de la celebración del 7 de octubre, Día Mundial por el Trabajo Decente, UGT reclama mejores empleos y salarios para la población trabajadora. La proporción de la riqueza mundial que se destina a los salarios ha disminuido un 13% en los últimos cuarenta años, pese a que la economía mundial se ha cuadruplicado. La riqueza no se está repartiendo entre las personas trabajadoras, sino que están engordando los bolsillos de las empresas.
La reforma de la gobernanza europea no puede, bajo ningún concepto, volver a políticas de austeridad que con frecuencia conllevan disminución de derechos para las y los trabajadores, reformas laborales regresivas, que descentralizan la negociación colectiva, favorecen el despido, comprometen la salud y la seguridad en los centros de trabajo y, en definitiva, ahondan solo en la precarización del trabajo, además de recortar en servicios públicos, reducir la protección social o disminuir las pensiones.
UGT se solidarizan con todas y todos los trabajadores del mundo para conseguir que los salarios, la protección social y la negociación colectiva garanticen el trabajo decente para todas y para todos, y reafirman su compromiso con la OIT para hacer de su agenda una realidad.
En este contexto, una delegación de UGT, encabezada por su secretario general, Pepe Álvarez, participará en la manifestación, convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el próximo 12 de octubre para reclamar que las personas se sitúen en el centro de todas las políticas públicas y que se mejoren los derechos de las personas trabajadoras, con un impulso decidido a la cantidad y calidad del empleo que se crea y a un incremento de los salarios, con el fin de repartir la riqueza de manera equitativa.
Manifiesto 7 de octubre: “Jornada Mundial por el Trabajo Decente”