La norma ha sido aprobada al margen del Diálogo Social, por eso desde UGT exigimos mejoras inmediatas y profundas puesto que su redacción actual no va a resolver ninguno de los problemas para los que ha sido diseñada
UGT considera que la Ley de Empleo, aprobada por el Gobierno y publicada hoy en el BOE, no va a resolver ninguno de los problemas que tradicionalmente han mantenido un alto grado de ineficacia por parte de las Políticas Activas de Empleo e incide en que el Gobierno se negó a mantener un verdadero proceso de Diálogo Social.
El sindicato señala que la norma no va a resolver los problemas del paro estructural en nuestro país y, mucho menos, la situación de los parados de larga duración puesto que no hay mejoras en unos Servicios para el Empleo que no disponen de orientadores y que reciben cada año a una bajísima proporción de personas desempleadas, algo que es imprescindible para mejorar sus oportunidades de escapar del desempleo y reingresar al mercado laboral.
La proporción es igualmente baja entre los parados de más de dos años, algo que resulta aún más grave porque impide la reducción del paro estructural y consolida y petrifica la marginación laboral, especialmente la de los mayores de 45 años, de las mujeres y de los colectivos vulnerables. Además, las personas desempleadas no son atendidas por orientadores, de forma que no obtienen un diagnóstico de sus problemas para reingresar al empleo ni conocen las acciones que deberían acometer dentro de un itinerario personalizado de inserción al empleo. Tampoco cuentan con la ayuda y apoyo permanente de un tutor ni son informados de los programas de empleo y formación disponibles más adecuados para su situación.
El sindicato advierte de que ni si quiera el SEPE contesta con precisión sobre el número de orientadores que existen , ni fijan objetivos ni una planificación estratégica para conseguirlos, y sin itinerarios laborales y de formación personalizados, los Servicios Públicos de Empleo, y también los concertados y privados, tampoco conocerán con exactitud las carencias y necesidades de las personas desempleadas, por lo que no podrán orientar, definir y planificar adecuadamente ni gestionar de forma correcta y mínimamente eficaz el proceso fundamental de intermediación laboral, por lo que todo el sistema de Políticas de Empleo queda comprometido.
No se da respuesta al problema estructural del paro
Además, UGT recuerda que el grueso de las enmiendas que presentó a los grupos parlamentarios para solventar las carencias de esta Ley, no fueron tomadas en consideración por lo que la Ley de Empleo aprobada no cuenta con los mecanismos precisos para responder al gran desafío de lograr grados suficientes de eficacia y amplitud en las Políticas Activas de Empleo.
El sindicato propuso, entre otras cosas, medidas para que los servicios de empleo dispusieran de fondos suficientes o para lograr que estos servicios contaran con una regulación legal suficiente que contemplase contenidos mínimos esenciales a través de unos Protocolos, especialmente para los parados de larga duración.
De igual forma, se puso de manifiesto el problema de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso al empleo o desarrollar medidas para la inclusión de las personas LGTBI en las políticas activas de empleo.
Sólo se consiguió incorporar la necesidad de llevar a cabo un proceso de evaluación Políticas Activas de Empleo, de forma que, tras la aprobación de la norma, las personas desempleadas se encuentran sin el amparo de unas imprescindibles políticas públicas de empleo eficaces que mejoren sus oportunidades.