El Secretario Confederal de UGT, Fernando Luján, interviene en el FORO ARINSA, donde ha reclamado un “pacto social solidario” frente a los efectos de la guerra
Fuente: UGT Confederal
En el mismo, ha afirmado que “la reforma laboral devuelve a la Negociación Colectiva su papel trascendental en las relaciones laborales y parte del equilibrio y coherencia que debe tener la misma en un mundo del trabajo en constante transformación. Esta reforma es un primer paso hacia un modelo de relaciones laborales adaptado a los tiempos actuales, que debe ser más democrático, socialmente justo y más redistributivo”.
“Pero no nos podemos quedar aquí”, ha señalado. “Es necesario reforzar los cambios operados por la reforma con un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que, impulse la renovación y actualización de los Convenios colectivos con nuevos criterios, orientaciones y recomendaciones vinculantes para los negociadores. Un acuerdo que, entre otras cuestiones, establezca un incremento adecuado de los salarios que garantice el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras y con ello, se refuerce la recuperación económica y la creación de empleo”.
En este sentido, ha recordado que “la economía española sigue creciendo, pero se están recortando mes a mes las previsiones de crecimiento, debido al impacto de la guerra en Ucrania, que ha trastocado las perspectivas existentes hace solo unas semanas. Antes se pensaba que creceríamos en torno al 5% o más. Ahora ya se manejan previsiones del 2 al 4%. El principal impacto negativo de la crisis, que ya está teniendo un efecto muy dañino, es el fuerte repunte de la inflación, por el aumento de los costes energéticos y su exagerada traslación a las facturas. Ya el año pasado el IPC terminó en el 6,4%, mientras los salarios aumentaron un 1,7%, y en febrero ha aumentado hasta el 7,6%, mientras los incrementos salariales son del 2,26%”.
Por ello, ha reclamado un aumento de los salarios en consonancia con el aumento del coste de la vida. “El salario más habitual para una persona trabajadora es de poco más de 1.000 euros netos al mes; el 11,8% de las personas trabajadoras está en riesgo de pobreza; hay casi diez millones de personas trabajadoras a las que no le llega el sueldo cada mes; y una de cada diez personas en España vive en hogares que no pueden calentar su vivienda en invierno. Los salarios no pueden asumir este coste, que sería además dramático para el conjunto de la economía. Tienen que crecer al tiempo que se dinamizan las empresas y la economía en general”.
Necesitamos un pacto social solidario frente a los efectos de la guerra
Durante su intervención, Fernando Luján ha reclamado consensos y “un pacto social solidario frente a los efectos de la guerra, con el fin de evitar que la incertidumbre paralice la actividad; que palíe los efectos de la guerra y consolide una recuperación que mejore nuestras capacidades productivas de futuro y la calidad del empleo creado”.
Un pacto impulsado bajo el paraguas del diálogo social. “Los interlocutores sociales deberíamos participar activamente en la negociación de todos los ámbitos afectados por las medidas y las reformas, no sólo de lo laboral: actividad sectorial, reducción de precios energéticos, modificaciones impositivas, ayudas sociales, etc.; y las medidas deben adoptarse con urgencia y ser de aplicación rápida y efectiva”.
