Los datos de paro muestran una disminución de más de 200.000 personas desempleadas en relación a febrero de 2022 y un incremento de la afiliación de 88.918 personas respecto al mes anterior, manteniéndose por encima de los 20 millones de personas
Los datos de paro correspondientes al mes de febrero, publicados hoy por el Servicio Público de Empleo (SEPE), muestran un ligero aumento de 2.618 personas desempleadas respecto al mes de febrero. En relación al año anterior, el paro registrado baja en 200.669 (-6,5%), situándose en un total de 2.911.015, el dato más bajo desde febrero de 2008. Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social aumenta en 88.918 personas, manteniéndose por encima de los veinte millones de personas (20.170.142).
Estos datos reflejan la estabilidad del mercado laboral tras más de un año de implantación de la reforma laboral, cuyo dinamismo se mantiene a la par que lo hace la calidad del empleo creado, en tanto que el contrato indefinido sigue aumentando su peso mes tras mes. Así, en febrero, se han firmado un total de 1.084.802 contratos, de los que el 45,5% son indefinidos. En conjunto, se han registrado 359.255 contratos menos que el mismo mes del año pasado, un dato coherente con el menor uso de contratos temporales de muy corta duración y la consecuente estabilización que entraña la contratación indefinida. De hecho, la temporalidad entre las personas afiliadas continúa cayendo, registrando el mínimo histórico del 14%, más de la mitad de la que había antes de la Reforma Laboral.
Sin embargo, UGT considera que esta positiva dinámica de contratación y empleo no puede ocultar aspectos del mercado laboral que siguen mostrando un comportamiento muy preocupante. Por ejemplo, los datos del paro de larga duración, que han seguido manteniéndose muy elevados en 2022: según los datos anuales de la EPA, un 45% de las personas paradas llevaba más de un año buscando un empleo, y un 30,1% lo hacía desde hace 2 o más años.
La nueva Ley de Empleo debe mejorarse sustancialmente
Estos datos ponen en evidencia la ineficacia de las Políticas Activas de Empleo existentes en España, algo que la nueva Ley de Empleo aprobada recientemente no va a solucionar, en tanto que no resuelve ninguno de los problemas que tradicionalmente han arrastrado los Servicios Públicos de Empleo, como es la falta de orientadores profesiones que sean capaces de proveer a las personas desempleadas de un itinerario personalizado de inserción en el empleo acorde a sus necesidades.
Además, el sindicato manifiesta la necesidad de mejorar la cobertura del sistema de prestaciones por desempleo, pues en el mes de enero tan sólo se beneficiaron 1.901.940 personas de una prestación, situándose la tasa de cobertura en el 69,3%, superior a la de enero de 2022 (62,9%), pero 11,6 puntos menos que la registrada en 2010, cuando alcanzó su máximo histórico en circunstancias ordinarias.
Para UGT, la efectividad que está mostrando la reforma laboral en la creación de empleo de calidad no debe ser motivo para dejar de lado la otra cara del mercado de trabajo, condenando a las personas desempleadas a un futuro carente de oportunidades laborales. Es por ello que UGT rechaza la nueva Ley de Empleo, que ni siquiera se ha apoyado en el Diálogo Social, y exige mejoras inmediatas y profundas que verdaderamente concedan a los Servicios para el Empleo el lugar prioritario que deberían tener en la configuración de las Políticas de Empleo.