La salud laboral debe abordarse desde la perspectiva de género

Las mujeres sufren mayor incidencia de riesgos psicosociales de origen laboral que los hombres, declaran mayores problemas óseos, articulares o musculares, así como dolores de cabeza y fatiga ocular provocados por el trabajo. Su condición más precaria, su doble labor en el trabajo y en el hogar, asumiendo mayoritariamente las tareas de cuidados, e incluso el acoso sexual y comportamientos humillantes que sufren indican la necesidad de abordar la seguridad y salud en el trabajo, incluyendo una perspectiva de género.


UGT ha elaborado un informe en el que se constata que, en general, la gestión preventiva de los riesgos laborales no se ha dotado de perspectiva de género de manera amplia, sino que únicamente se ha prestado mayor atención a lo relacionado con la protección de la maternidad y lactancia. No se tienen en cuenta las diferencias de género en cuanto a la exposición a los riesgos, la prevención de éstos y las diferentes consecuencias que tienen para la salud, esto repercute en una deficiente gestión de la prevención de riesgos laborales.

Las estadísticas, relativas a 2021, y a 2022, reflejan que los hombres sufren más accidentes laborales durante la jornada laboral, padecen mayor número de accidentes mortales y ocupan puestos del trabajo en los que están presentes los riesgos físicos o “tradicionales”. Sin embargo, las mujeres ocupan trabajos donde se producen más riesgos psicosociales, lo que no tiene un adecuado reflejo en las estadísticas de siniestralidad laboral.

Así, las mujeres presentan una mayor prevalencia de problemas de salud mental que los hombres, en concreto, la que está asociada a altos niveles de estrés laboral. Según datos de la EPA, 12 de cada 1000 trabajadoras identificaron las afecciones mentales como principal trastorno atribuido al trabajo, frente a 9 de cada 1.000 trabajadores.

Por otra parte, las mujeres que trabajan en contacto directo con clientes de la empresa denuncian altos índices de atención sexual no solicitada, comportamientos humillantes, acoso sexual y bullying, mientras que los hombres denuncian altos niveles de violencia física en el trabajo.

UGT reivindica: 

  • Un Plan de choque contra la siniestralidad laboral, en el que no falten acciones para mejorar la gestión preventiva de los riesgos psicosociales de origen laboral. Se debe actualizar el marco normativo, mejorar la integración de la actividad preventiva en las empresas y poner en el centro del debate la importancia de la salud mental de las personas trabajadoras. Cuestiones que deben abordarse en una mesa de Diálogo Social.
  • La creación de una figura similar a la del delegado y delegada de prevención territorial, pero a nivel estatal, para la mejorar la protección de las personas trabajadoras de pymes y micropymes.
  • Dotar a la Inspección de Trabajo de mayores recursos para vigilar y el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales.
  • Elaborar, con la participación de los agentes sociales, una Directiva comunitaria dirigida a regular la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas. Y una norma en España en este sentido.
  • Adaptar la normativa en materia de prevención de riesgos laborales para dotarla de perspectiva de género.
  • Actualizar el listado de enfermedades profesionales español, para que sean incluidas las patologías derivadas de los riesgos psicosociales, así como para dotarlo de perspectiva de género.
  • Incrementar las inversiones en la protección de la salud mental, tanto las empresas como las Administraciones.
  •  Promover la negociación de protocolos contra el acoso, acoso sexual, discriminación o violencia en el entorno laboral en las empresas, junto con la representación legal de las personas trabajadoras.
  • Incluir cláusulas en los convenios colectivos que doten de perspectiva de género a la gestión de riesgos laborales.

► Informe: Análisis de la perspectiva de género en la salud laboral

 

Noticia de UGT Confederal

 

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