La vuelta de la socialdemocracia

 

Este fin de semana se ha celebrado el 40 Congreso del PSOE, donde se han debatido en profundidad cuestiones de importancia para la propia organización y el país.

Fuente: El Blog de Pepe Álvarez  La vuelta de la socialdemocracia

Dentro de todas estas cuestiones, quiero destacar que en el mismo se consagró una línea que ya venía intuyéndose desde hace cierto tiempo. La vuelta de una antiguo rockero: la socialdemocracia europea. Los resultados en Alemania, los cambios introducidos en la concepción en política social y publica como necesario resultado de la pandemia, el fracaso rotundo de las políticas individualistas liberalizadoras. Todo ello ha apuntado a un giro trascendental en la visión y forma en la que se encaran los desafíos de un mundo globalizado y sometido a múltiples amenazas (crisis climática, pandemias, globalización depredadora, desigualdad, vuelta de los fascismos en sus múltiples caras, etc.).

El Congreso del PSOE es una muestra más y muy importante de esta nueva postura. Frente a crisis anteriores, se ha abandonado el unilateralismo omnisciente de la ortodoxia liberal hacia una visión más social de los problemas. Consciente de que los desafíos que se plantean el planeta y la mayor parte de su población, solo pueden solventarse desde la solidaridad, la unidad europea, y una política social seria que no deje a nadie atrás.

Hemos estado allí, compartiendo unos momentos de indudable importancia, resaltando los cambios en la política española que se han derivado de un Gobierno de progreso, traducidos en unas medidas muy alejadas de las respuestas a anteriores crisis y en una percepción del futuro apoyada en unos fondos europeos que permiten una respuesta no cortoplacista a cuestiones como la innovación, el cambio climático, la sostenibilidad, el empleo de calidad o la construcción de tejido productivo estratégico, entre otras.

Pero también, desde allí hemos destacado la importancia de las organizaciones sindicales en ese cambio de postura. Hemos sido nosotras las que hemos impulsado y sostenido el giro social, con firmeza y flexibilidad. Por eso, ahora no podemos parar. La vieja socialdemocracia fue el motor de la creación de una Europa Social. La nueva debe impulsar otra vez ese legado.

Por ello, las reclamaciones sindicales deben atenderse. La derogación de la reforma laboral, el reforzamiento de la negociación colectiva, la eliminación de la precariedad, el impulso de la protección de los más desfavorecidos, el fortalecimiento y extensión de los servicios y empresas públicas y, también, la reducción de la jornada laboral. Todo ello y muchas más herramientas imprescindibles para una sociedad de progreso. Espero. No, más bien estoy seguro que, de este 40 Congreso, el PSOE saldrá con ideas claras para encarar estos desafíos con la fuerza que corresponde.

UGT Región de Murcia.

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