Mantener una política económica expansiva es la única forma de sostener los ritmos de crecimiento económico y empleo
El avance publicado hoy por el INE sobre la evolución de la Contabilidad Nacional Trimestral del segundo trimestre del año muestra unos resultados favorables, aunque se sitúan por debajo de las proyecciones de crecimiento realizadas meses atrás. Así, el crecimiento interanual del PIB alcanza el 6,3%, mientras que en términos trimestrales aumenta un 1,1%, 9 décimas más que la tasa registrada en el primer trimestre.
La guerra en Ucrania continúa siendo el principal factor de preocupación e incertidumbre en el panorama económico internacional, lo cual ha provocado una escalada de precios energéticos que ha terminado trasladándose al resto de productos de la cesta de consumo. Esto ha supuesto un lastre para la capacidad adquisitiva y el consumo de los hogares, cuyo crecimiento trimestral se desacelera. Además, cabe señalar que los datos ofrecidos hoy por el INE se construyen a partir de indicadores estadísticos con resultados hasta mayo, por lo que no recoge, de forma plena, el impacto de la guerra.
Conviene además no olvidar el recorte en las previsiones de crecimiento que publican los principales organismos económicos. Sin ir más lejos, el pasado martes el Fondo Monetario Internacional redujo en 8 décimas la estimación de crecimiento de la economía española en 2022 (situándolo en un 4%), pese a que seguirá liderando este apartado en el marco de la Zona Euro.
Para UGT, es esencial mantener una política económica expansiva durante los próximos meses, pues entendemos que es la única forma de sostener los ritmos de crecimiento económico y empleo. Por ello, consideramos positiva la aprobación de un techo de gasto que, por tercer ejercicio consecutivo, registrará un máximo histórico.
La recuperación requiere un aumento generalizado de los salarios
Así, los nuevos Presupuestos Generales del Estado deben marcar un punto de inflexión en el refuerzo estructural de nuestro Estado de Bienestar, pues la salida a la crisis actual solo puede darse bajo parámetros de justicia social y solidaridad.
Para lograr este objetivo es imprescindible, un aumento generalizado de los salarios ya que actualmente, el incremento sostenido y descontrolado de los precios está recayendo íntegramente sobre el conjunto de la clase trabajadora, cuyo poder de compra se está viendo recortado mes a mes.
Esto, además de favorecer la apertura de nuevas brechas de desigualdad en nuestro país, está configurándose como uno de los elementos clave en la desaceleración del consumo y la demanda interna en nuestra economía. Por todo ello, UGT reivindica la necesidad imperiosa de acordar un pacto de rentas que reparta los esfuerzos de manera justa, evitando así que los trabajadores y trabajadoras continúen siendo los principales damnificados en un contexto de adversidad económica.