El transporte público y sostenible debe ser una alternativa viable que permita a las personas trabajadoras acudir a sus puestos de trabajo en un tiempo razonable. También más económico y saludable. La movilidad sostenible es una necesidad, pero también un derecho
Este jueves, 22 de septiembre, celebramos el Día Europeo sin Coches, que señala el fin de la Semana Europea de la Movilidad, una campaña promovida por la Comisión europea, dirigida a sensibilizar, tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie.
El lema para este año es ‘Mejores conexiones’ y tiene como misión difundir los beneficios del uso de las distintas formas de transporte urbano sostenibles, uniendo ciudades y pueblos en este objetivo y organizando diferentes actividades para fomentar el transporte público y la recuperación de espacios para peatones y ciclistas, objetivo en el que UGT siempre ha participado activamente. El año pasado, por ejemplo, organizamos una bicicleteada en el “Día Europeo sin coches” y, este año, el viernes 23 septiembre elaboraremos un taller formativo analizando la situación actual de la movilidad sostenible.
La implementación de medidas que conjuguen el derecho a la movilidad con la reducción de desplazamientos motorizados es cuestión clave para lograr reducir con eficacia la contaminación de las ciudades. La ciudad tiene que ser para las personas, no para los coches. Hay que ganar espacio para los peatones.
Pero para que las cosas cambien y para avanzar en una movilidad sostenible necesitamos una fuerte implicación de toda la sociedad y todas las administraciones e instituciones, que deben transitar del simple postureo a un compromiso real de fondo por la sostenibilidad y contra la contaminación y realizar fuertes inversiones en la transformación ecológica de los sectores afectados y en la expansión de infraestructuras y servicios de transportes seguros y ecológicos. Por ejemplo, el transporte público debe ser una alternativa viable y posible, que permita a las personas trabajadoras, en un tiempo razonable, acudir a sus puestos de trabajo.
Actualmente existe en España un anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible que supone un avance para empezar a reorientar la movilidad hacia modos de transporte más sostenibles, que protejan tanto la salud y el bienestar de la ciudadanía como el medio ambiente.
Desde UGT realizamos aportaciones con la idea de mejorar su contenido para que no sea una oportunidad perdida, ya que presenta algunas lagunas importantes especialmente respecto a la expansión del ferrocarril convencional, la lucha contra la desigualdad y la pobreza energética, los planes de movilidad sostenible al trabajo, la perspectiva de género, la dimensión territorial y el mundo rural y la transición justa y creación de empleo verde y decente.
Ver noticia en el Blog de Pepe Álvarez, Secretario general de UGT