La migración es el único factor que hace crecer la población en España
Con motivo del Día Internacional de la eliminación de la discriminación racial la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores ha elaborado el informe Población y migración que analiza la situación de las mujeres migrantes en el mercado de trabajo y el incremento del riesgo de pobreza o de exclusión social por las consecuencias de la pandemia provocada por la COVID-19.
UGT recuerda que el 16´9% de la población empadronada en 2022 tiene su origen en un movimiento migratorio y que el 17´1% de las mujeres y el 19´1% de los hombres empadronados, tienen nacionalidad extranjera o han nacido en el extranjero.
La migración hacia España es el único factor que hace crecer la población, de hecho, en el año 2022 nuestro país alcanzó el máximo de población empadronada hasta el momento con 47.385.107 personas. De ellas el 50´9% son mujeres, un porcentaje que en el caso de la población de nacionalidad extranjera es del 49´5%.
El informe recalca que, en materia de empleo, las mujeres extranjeras y las mujeres con doble nacionalidad, se encuentran sobrerrepresentadas en los grupos de ocupación con menores salarios medios brutos como trabajadores de los servicios de la restauración y ocupaciones elementales, de hecho, dos de cada tres mujeres de ambos grupos de población trabajan en estas ocupaciones.
Las mujeres migrantes, las más vulnerables
El documento afirma que, en términos de empleo hay más similitudes entre mujeres extranjeras y con doble nacionalidad, que entre estas últimas y las mujeres de nacionalidad española. En este sentido, las mujeres nacidas en el extranjero, en mayor porcentaje que los hombres, consideran que su trabajo requiere un nivel de competencias más bajo que el último empleo que tuvieron antes de llegar a España.
UGT advierte de que la concentración en puestos de trabajo con menores salarios y la dependencia de las rentas del trabajo, son algunos de los factores que hacen a la población migrante más vulnerable a las crisis y, en este sentido, alerta de que la tasa de riesgo de pobreza de la población nacional de terceros países en el año 2021 con los ingresos del año 2020, alcanzó el 59%, un porcentaje superior a los dejaron los años de la crisis iniciada en 2008. Además, mientras que la renta anual media de la población de nacionalidad española y de la nacional de la UE aumentó entre los años 2019 y 2020, la de la población nacional de terceros países descendió un 19´3% y la tasa de riesgo de pobreza o de exclusión social de las mujeres nacionales de terceros países llegó al 66´2% y al 71´8% en el caso de las mujeres mayores de 55 años, de manera que el impacto de la crisis desatada por la COVID-19 ha sido más intenso en términos de ingresos y renta para este grupo de población.
► Accede al informe Población y migración