El sindicato expresa su repulsa al ataque de Hamás y la indiscriminada acción posterior del ejecutivo de Netanyahu
10/11/2023
El pasado viernes 6 de octubre, la organización yihadista Hamás lanzaba un ataque masivo contra Israel. A las más de setecientas víctimas mortales, se suman numerosas capturas de civiles y militares. El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, declaraba el Estado de Guerra e iniciaba una acción militar en la franja de Gaza que arroja un balance de más de 1.200 personas muertas y casi cinco mil heridas en ambos lados de la frontera. Una cifra que expone con crudeza la realidad bélica y de terror en la zona.
La Unión General de Trabajadores y Trabajadoras expresa su repulsa al ataque de Hamás y la indiscriminada acción posterior del ejecutivo de Netanyahu. Lejos de la vía del diálogo y de la búsqueda de la paz, el dolor y la sinrazón sólo inciden en el agravamiento de un conflicto que pronto cumplirá ochenta años. UGT y el conjunto de la comunidad sindical internacional representada en la Confederación Sindical Internacional (CSI) -de la que tanto Histadrut (la confederación sindical israelí) como PGFTU (la palestina) son afiliadas- condenamos enérgicamente los sangrientos ataques de Hamas y la consiguiente acción del ejecutivo ultraconservador israelí, una suma de factores que puede llevar a una guerra total, con consecuencias devastadoras para israelíes y palestinos, así como para la región. La retórica extremista de ambos lados no hará sino empeorar el conflicto, costando aún más vidas y alejando más la posibilidad de una solución pacífica y justa.
UGT exige el cese inmediato de las armas y la liberación de todos los rehenes secuestrados cobardemente por Hamás en su acción. Estas víctimas, sin importar su origen o estatus deben ser puestas en libertad ya y garantizar el seguro regreso a sus hogares. También exige el fin la acción indiscriminada contra Gaza. Asimismo, el sindicato se solidariza con Histadrut y la PGFTU: la clase obrera siempre es la que más paga por las guerras de otros.
Diálogo, respeto al derecho internacional y de los derechos humanos
El camino de las armas y la sangre de Hamas, envuelto o propiciado por su radicalismo religioso contra cualquiera que no comparta sus ideas, y que cuenta con el apoyo técnico, financiero y militar del régimen autoritario de los Ayatolas de Irán y de la organización islamista Hezbolá es injustificable desde cualquier punto de vista. Hamás no representa al pueblo palestino ni a su autoridad electa, la ANP, que reclaman durante décadas el cese de la violencia iniciada con la ocupación ilegal por parte de Israel y la vuelta a la búsqueda de una solución pacífica. Tampoco contribuye a la paz la intolerable política de asedio indiscriminada del gobierno ultra de Netanyahu, que tampoco representa a la mayoría social de Israel, harta de vivir en una guerra que no es suya.
UGT y la CSI hacen un llamamiento a todas las partes y a la comunidad internacional para que se actúe en favor de la paz. Este conflicto de décadas de duración sólo puede resolverse de manera justa y duradera mediante el diálogo, el respeto del derecho internacional, en particular de los derechos humanos y la plena aplicación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para lograr una solución basada en dos Estados.