El sindicato hace suyas las reivindicaciones de la Confederación General del Trabajo de Grecia (GSEE) para conseguir salarios dignos, normas laborales justas y mejores condiciones de vida para el pueblo griego
09/04/2025
La Confederación General del Trabajo de Grecia (GSEE) ha convocado una huelga general este miércoles, 9 de abril. Durante las últimas semanas, delegadas y delegados de la GSEE han recorrido el país llamando a sumarse a la convocatoria a la clase trabajadora griega.
Son varios los motivos que llevan a la central griega al paro general, pero una de las razones más significativas es la pérdida de poder económico de las y los trabajadores del país en un contexto económico muy difícil que lleva arrastrándose desde hace décadas. A pesar de que Grecia ocupa el último lugar en la Unión Europea (UE), en cuanto a poder adquisitivo salarial, el Gobierno conservador heleno anunció recientemente su decisión unilateral, sin consulta con los interlocutores sociales, un insuficiente aumento del salario mínimo de 50 euros. Una decisión que, según los sindicatos, dista mucho de garantizar un nivel de vida digno.
Casi dos décadas después de la crisis financiera de 2008 que afectó considerablemente a la población griega, de la ulterior y terrorífica intervención de la Troika, el grueso de las y los trabajadores griegos se encuentran en condiciones laborales precarias, que aún no han recuperado de manera sustancial sus derechos laborales ni su poder adquisitivo. Aunque la austeridad ha terminado oficialmente, sus consecuencias estructurales siguen profundamente arraigadas en la gobernanza del mercado laboral.
El Instituto Laboral de GSEE constata que la clase trabajadora del país se ha visto obligada a reducir su consumo en un 10% de media con respecto al año anterior. El 60% de los y las trabajadoras no pueden cubrir sus gastos mensuales de manutención; el 90% está recortando el consumo de alimentos básicos y el 50% de las y los inquilinos gasta más del 40 % de sus ingresos familiares en alquiler y calefacción.
Para la GSEE, esta situación no puede continuar por más tiempo y ha presentado una serie de demandas claras para una mayor justicia social y económica, entre ellas: restablecer los convenios colectivos y el retorno a la determinación del salario mínimo mediante la negociación colectiva de los interlocutores sociales; la extensión universal de los convenios colectivos, con el objetivo de alcanzar una cobertura mínima del 80%; el fortalecimiento de los derechos individuales y colectivos, en particular en lo que respecta al teletrabajo, el trabajo en plataformas digitales y la participación de los trabajadores en la transición digital; una tributación justa y desgravaciones fiscales específicas para personas trabajadoras y pensionistas; medidas antiinflacionarias eficaces, incluyendo topes de precios para bienes esenciales y una estricta supervisión de las prácticas de fijación de precios; la ampliación de la vivienda social y asequible, con el apoyo de financiación pública, ayudas estatales y protección para la vivienda habitual; la aplicación de medidas integrales de salud y seguridad, incluyendo un registro y la notificación adecuados de accidentes y enfermedades profesionales; medidas más contundentes para prevenir y combatir la violencia sexual y de género, incluido el ciberacoso en el ámbito laboral; y el pleno respeto a la libertad de asociación, libre de injerencias del Estado o de los empleadores.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) se solidariza con su organización hermana griega en esta imprescindible y justa jornada de huelga general, envía su apoyo y hace suyas las reivindicaciones de la central helena para conseguir salarios dignos, normas laborales justas y mejores condiciones de vida para todo el pueblo de Grecia.