UGT celebra que se haya salvado el último trámite que quedaba para que al fin se actualizara la Directiva que protege a las personas trabajadoras frente al amianto en consonancia con los últimos avances científicos y tecnológicos.
A través de este acuerdo se rebaja el límite de exposición profesional al amianto en toda la UE a 0,01 fibras por cm³, que es un límite de exposición diez veces inferior al actualmente vigente, no aplicando periodo transitorio para la entrada en vigor de esta medida. La inexistencia de un periodo transitorio supone una victoria de la acción de los sindicatos, ya que era una de nuestras principales reivindicaciones.
Además, tras un periodo transitorio máximo de 6 años, los Estados miembros tendrán que introducir el método de microscopía electrónica para contar las fibras de amianto. Una vez hecho esto, se establece un «modelo dual», que permite a los Estados miembros elegir entre:
• un valor límite igual a 0,01 fibras por cm³, midiendo las fibras más finas; o
• un valor límite igual a 0,002 fibras por cm³, sin medir las fibras más finas. Este nuevo límite es 50 veces inferior al límite de exposición actual de 0,1 fibras/cm³.
El resto de modificaciones tienen que ver con la utilización de equipos de protección individual y respiratoria, limpieza de la ropa de trabajo, procedimientos de descontaminación y requisitos de formación para las personas trabajadoras. Además, para el colectivo de bomberos y personal de servicios de emergencias recuerda la importancia de evaluar el riesgo de exposición al amianto e insta a la Comisión a elaborar directrices que tengan en cuenta las especificidades de las actividades y la información relativa a los riesgos de su exposición.
Desde UGT, continuamos alertando que debido al desamiantado de los edificios previsto en la Unión Europea, es importante trasponer cuanto antes, en los distintos Estados miembro, la reducción del valor límite de exposición profesional al amianto, por lo que instamos al futuro Gobierno de España a tratar este tema como prioritario ya que se estima que solamente en España hay más de 15.000.000 de metros cuadrados de cubiertas de fibrocemento.
Avanzamos en la protección de las personas trabajadoras expuestas al amianto, pero en el otro lado de la balanza, recordamos a todas aquellas que ya han enfermado por esta causa y que son las grandes olvidadas.
A nivel nacional, debemos seguir denunciando que, a día de hoy, seguimos sin contar con el Reglamento que desarrolla la Ley de Creación de un Fondo de Compensación para las Víctimas del Amianto. Este Reglamento debería regular cuestiones cruciales, como la cuantía de las indemnizaciones y las condiciones para poder acceder al Fondo, así como el procedimiento a emplear para cursar las peticiones de las víctimas.
Desde UGT instamos al futuro Gobierno a que no se conforme, a que ponga en marcha cuanto antes dicho Reglamento, respetando el espíritu de la Ley, con indemnizaciones dignas y sin que se tenga que tributar por el IRPF, es decir, sin convertir a las personas afectadas por el amianto en víctimas de segunda categoría.