UGT lamenta el fallecimiento de Emilio Gabaglio

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) lamenta profundamente el fallecimiento del compañero Emilio Gabaglio, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES)

08/10/2024

Gabaglio, nacido en Como (Italia) en el seno de una familia obrera en 1937, estudió Economía en Milán y trabajó como maestro de secundaria, época en la que se afilia a la Federación de Enseñanza de la Confederación Italiana de Sindicatos Trabajadores (CISL). Muy activo en la Asociación Cristiana de Trabajadores Italianos (ACLI), es el artífice del posicionamiento de ésta a posturas socialdemócratas, lo que provocará una auténtica guerra con el Vaticano que terminará cuando Emilio deja la ACLI para centrarse en la secretaría de Internacional de la CISL, que dirigió con acierto y firmeza, ampliando las alianzas que tradicionalmente había tenido esa confederación con sindicatos de otras familias políticas, lo que le ganó el respeto y consideración de las organizaciones -entre ellas la UGT- que fundan en 1973, la Confederación Europea de Sindicatos (CES).

Gabaglio siempre tuvo una sólida relación con UGT que se refuerza por su decidido apoyo contra la dictadura franquista y contra la criminalización de la UGT, sus afiliados y simpatizantes de la que hacía gala el régimen franquista. El compañero Emilio participó en un congreso de la UGT en la clandestinidad siendo fundamental para nuestra organización el reconocimiento y apoyo del dirigente europeo. Este apoyo al sindicalismo libre y a la democracia será una constante en la vida del dirigente sindical, tanto en Europa como en las Américas, y lo ejerció en múltiples y a veces muy difíciles circunstancias

Miembro de la ejecutiva confederal de la CISL desde 1989, es elegido en 1991 como secretario  general de la CES con el apoyo de organizaciones nórdicas, del sindicato alemán y de los sindicatos del sur de Europa. Su profunda convicción obrera, liderazgo y excelente sintonía con el entonces presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, tuvieron como resultado alguno de los años más fructíferos de la CES y dejaron una huella imborrable en el acervo de derechos que hoy tiene la Unión. Podemos afirmar que  que el diálogo social europeo fue uno de sus mayores compromisos y uno de los mayores logros en este momento de la construcción europea.

En la CES dedicó su tarea tanto a la lucha por la democracia como a la defensa de la Europa Social y a que su desarrollo mejorase la vida de la clase trabajadora. El empeño porque la Unión no fuese una mera unión económica a beneficio del capital se sustanció tanto en victorias tras largas negociaciones como en la convocatoria de la primera manifestación europea que contó con la participación de más de un millón de asistentes en Bruselas, la mayor hasta la fecha. Engrandeció la CES en estructura y afiliación y amplió derechos sociales y laborales en forma de directivas y consiguió junto a Delors que venciese la idea de que sin lo social lo económico está condenado al fracaso. Fue reelegido como secretario general en dos ocasiones más. Con Gabaglio la CES recibió el impulso necesario para convertirse en una verdadera confederación sindical, objetivo en el que siempre contó con el respaldo de UGT.

Su fina mano y capacidad de ponderar los intereses comunes a las diferencias fueron también fundamentales para la creación y fundación de la Confederación Sindical Internacional (CSI) en 2007.

Emilio Gabaglio luchó y advirtió de los peligros que acechaban desde el capitalismo al modelo de Europa justa con la que soñó y por la que tanto trabajó. Visitante frecuente de las sedes confederal y regionales de UGT y sostenía que desde la década de los 70 se había producido una quiebra del modelo exitoso de construcción que siguió a la II Guerra Mundial, otorgándose supremacía al del capital en las relaciones productivas. “(…) Los acontecimientos producidos por las prácticas neoliberales que desató la era Thatcher arrastraron en cierta medida a la sociedad con valores antitéticos al bien común y la solidaridad que primaban en la época anterior, cuando crecimiento y bienestar social se hallaban fuertemente vinculados. El compromiso socialdemócrata se rompió y la crisis pasa la factura. Para salir de la crisis, hay que cambiar el paradigma. Hasta el momento, las fuerzas progresistas no han sabido contrarrestar este dominio (…)”, afirmó en una escuela sindical de UGT organizada en Valencia.

Emilio fue un dirigente carismático y al mismo tiempo cercano. Su amistad con nuestra organización fue profunda: durante su mandato como secretario general de la CES intervino en todos los congresos confederales de UGT, en los que tomaba la palabra en su fluido español con ligero acento italiano, incidiendo en la necesidad de un movimiento sindical europeo fuerte para hacer frente a las dificultades y también en la necesidad de organizaciones sindicales con un fuerte compromiso europeísta.

Elegante en su expresión y formas, carismático, profundamente humano, generoso y vivaz, Emilio Gabaglio nos deja un 7 de octubre, Día Mundial del Trabajo Decente. Su enorme legado son una huella imborrable y brillante en el movimiento sindical europeo y en la UGT. Pero también en la construcción europea en sí misma, acreedora de la tenacidad y visión del compañero Gabaglio.

UGT envía su profundo afecto a la familia, compañeras y amigos de quien fue uno de los grandes líderes sindicales y estadistas europeos, en gratitud por su trabajo y en el compromiso de seguir luchando por ese mundo justo y humano al que dedicó su vida.

 

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