UGT muestra su solidaridad con el pueblo egipcio ante la represión continua de su gobierno

 

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores suscribe la carta de solidaridad con el pueblo egipcio tras la celebración de la COP27 en el país mencionado.

UGT decidió no asistir a la COP27 celebrada en El Cairo el pasado mes de noviembre, debido a los graves antecedentes de violaciones repetidas a los derechos humanos, incluyendo derechos y libertades sindicales, con que cuenta el actual gobierno egipcio, que llegó al poder a través de un golpe de estado en 2013.

UGT, junto a otras organizaciones, consideró inaceptable legitimar con su presencia a un gobierno que obstaculiza cualquier expresión pacífica de reunión y manifestación, no muestra ningún interés en impulsar políticas de mejoras climáticas, ni respeta los convenios internacionales. Debe destacarse que el gobierno egipcio cuenta con un extenso historial de comportamientos represivos, que incluyen sospechas no aclaradas sobre asesinatos y torturas a activistas (como los casos de Giulio Regeni y Patrick Zaki).

De acuerdo con la decisión tomada respecto de la participación en la COP celebrada en Sharm el Sheikh, UGT, junto a otras organizaciones como la Confederación Sindical Internacional (CSI), ha suscrito la siguiente carta:

EGIPTO: DECLARACIÓN DE SOLIDARIDAD CON LOS DERECHOS HUMANOS, LOS DEFENSORES DE LA JUSTICIA CLIMÁTICA Y LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL PERSEGUIDAS EN EGIPTO

“Nosotros, las organizaciones abajo firmantes que abogamos por la justicia climática, entendemos la importancia de la disidencia pacífica, la participación y la incidencia política para exigir medidas climáticas y garantizar que las medidas adoptadas promueven los derechos humanos. Nos solidarizamos con los egipcios defensores de los derechos humanos y de la justicia climática, que siguen trabajando con valentía por un futuro mejor para Egipto y para el planeta frente a la implacable represión gubernamental y las restricciones draconianas.

Antes y durante la reciente COP27 en Sharm El-Sheikh, Egipto, supimos de la situación del activista británico-egipcio Alaa Abdel Fattah que fue detenido junto con miles de personas más de forma arbitraria. 

Durante la COP, tuvimos el honor de unir nuestros esfuerzos a los de activistas egipcios y de todo el mundo para afirmar que “no hay justicia climática sin derechos humanos”, como se indica en esta petición, que fue apoyada por más de 325 organizaciones. En los paneles de los actos paralelos, en las acciones de la sociedad civil aprobadas por la CMNUCC, en las instalaciones de la COP y en las redes sociales, nos pronunciamos para exigir al gobierno egipcio que libere a todas las personas que están detenidas arbitrariamente.

Las autoridades egipcias respondieron a nuestras actividades en la COP27 con actos de intimidación y hostigamiento, ya que los agentes de seguridad filmaron a los participantes en las mesas redondas y en las acciones de la sociedad civil, e intentaron interrumpir los actos paralelos relacionados con los derechos humanos.

Los medios de comunicación progubernamentales y los trolls difamaron a los defensores de los derechos humanos, y el gobierno organizó protestas para condenar la defensa de los presos egipcios durante la celebración de la COP.

Tras el final de la COP27, los defensores de los derechos humanos egipcios, muchos de los cuales tienen prohibido viajar arbitrariamente y cuyos bienes están congelados, siguen el corriendo peligro de ser detenidos y sus bienes están congelados, estando expuestos a sufrir represalias por parte de las autoridades egipcias. La inminente fecha límite de abril de 2023 para que las ONG se registren en virtud de la represiva ley de ONG amenaza con acabar con las ONG independientes que quedan en Egipto. 

Los escasos medios de comunicación nacionales independientes están censurados y son objeto de acoso. Las autoridades egipcias han detenido y siguen deteniendo arbitrariamente a decenas de personas desde el 25 de octubre en relación con las convocatorias de protestas durante la COP27. Alaa Abdel Fattah permanece injustamente entre rejas en medio de una profunda preocupación por su salud física y mental, mientras las autoridades siguen prohibiendo a su abogado y a los funcionarios consulares británicos visitarlo.

La COP27 ha terminado, pero nosotros, las organizaciones abajo firmantes, no nos hemos olvidado de nuestros colegas en Egipto. Seguiremos la situación y nos comprometemos a seguir presionando a las autoridades egipcias para que liberen a Alaa Abdel Fattah y a todos los detenidos arbitrariamente.

Responderemos a cualquier represalia y apoyaremos plenamente los esfuerzos para exigir el establecimiento de un mecanismo de supervisión e información sobre la situación de los derechos humanos en Egipto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU”.

 

Noticia de UGT Confederal

 

UGT Región de Murcia