Un 14,3% de la población no puede mantener una temperatura adecuada en la vivienda en invierno
Con motivo de la Semana Europea de lucha contra la pobreza energética, que se celebra del 17 al 23 de febrero de 2023, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España vuelve a reclamar a la Unión Europea y al Gobierno de España más medidas para luchar contra la pobreza energética, y recortar la brecha social.
Según el informe de actualización de indicadores de la Estrategia Nacional Contra la Pobreza Energética (ENPE), en el año 2021 aumentaron un 3,4% las personas que no pueden mantener una temperatura adecuada en la vivienda en invierno, pasando del 10,9% de 2020 al 14,3%.
Las continuas subidas de los precios de la energía, y de otros productos y servicios han reducido significativamente las rentas de las familias y han provocado un incremento de las desigualdades, así como los índices de pobreza energética, afectando especialmente a las personas en situación vulnerable y a la clase trabajadora con salarios más bajos.
Proteger especialmente a los más vulnerables
En este contexto, UGT, considera urgente actuar, al menos, sobre tres factores clave:
– En primer lugar, es fundamental actuar sobre los ingresos, a través de una política de rentas más redistributivas;
– En segundo lugar, sobre el coste de la energía, reformando el mecanismo de fijación de precios, para que la factura se adecúe al coste real de producción;
– Y, en tercer lugar, sobre la eficiencia energética, a través de un potente plan de rehabilitación de edificios y viviendas, que tenga en cuenta la situación de la población más vulnerable.
El acceso a la energía es un derecho esencial para una vida digna y condición imprescindible para el ejercicio de otros derechos fundamentales como la alimentación, la salud, etc, por lo que hay que garantizar que sea segura, asequible y sostenible.