El sindicato reclama una mesa de Diálogo Social para seguir dignificando las condiciones de empleo de un sector altamente precarizado y feminizado
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores celebra que el Gobierno español haya depositado en la OIT, el instrumento de ratificación del Convenio 189 sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos doce años después de su aprobación en la Conferencia Internacional del Trabajo, y tras el trámite parlamentario necesario.
UGT sostiene que la inacción de anteriores gobiernos era difícilmente comprensible, más cuando nuestro país es el segundo estado miembro de la Unión Europea con mayor número de empleos en esta actividad, y aún con la reforma tanto de la relación laboral como de seguridad social, pervivían diferencias sustanciales con el resto de trabajadoras y trabajadores. Diferencias que, como señaló el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, eran, en el caso de la ausencia de cotización y prestación por desempleo, una discriminación por razón de sexo.
De las 375.356 personas afiliadas al Sistema Especial de Empleados de Hogar, 358.371, el 95´5% son mujeres, y de estas, el 44´3% son mujeres de nacionalidad extranjera. La precariedad en este sector de actividad con un volumen indeterminado de trabajo irregular y de empleo de personas en situación administrativa irregular, deviene en muchas ocasiones en abusos, explotación o trata de seres humanos, dada la invisibilidad de un trabajo que se desarrolla en domicilios particulares.
UGT espera que la ratificación por parte de España del Convenio, sea un acicate para seguir modificando aquellos aspectos que, hoy por hoy, aún constituyen diferencias no justificadas entre las trabajadoras del hogar y el resto de la población trabajadora.
En este sentido, el sindicato insiste al Gobierno en la necesidad de abrir la mesa de Diálogo Social, tal como se hizo en el año 2011, para seguir dignificando las condiciones de empleo de un sector que en el año 2020 fue considerado esencial.