@UGTMurcia incluye la jornada semanal de cuatro días entre sus reivindicaciones para la Región. Antonio Jiménez admite que la aplicación no será inmediata, pero defiende que generaría más empleo y facilitaría el relevo generacional
La jornada de cuatro días semanales es el próximo objetivo que se plantea UGT. El secretario general del sindicato en la Región, Antonio Jiménez, que este lunes dio a conocer las prioridades de la organización para el año que comienza junto a la vicesecretaria general y secretaria de Comunicación, Eugenia Pérez, recordó que la jornada laboral de ocho horas diarias se estableció en 1919 y defiende que ha llegado el momento de plantearse una rebaja, aunque admite que el recorte no será inmediato.
De momento, el objetivo de UGT y de los sindicatos con mayor representación en la Comunidad Autónoma para este año es la recuperación de las 35 horas semanales para los más de 60.000 funcionarios de la Administración regional.
Los recortes introducidos por el Gobierno regional tras la crisis de 2008 elevaron la jornada semanal a 37,5 horas semanales con el fin de reducir la plantilla y prescindir de gran parte de los profesionales que habían sido contratados para cuadrar los nuevos horarios y turnos de trabajo que se establecieron, sobre todo en la sanidad y en la enseñanza.
Además, Antonio Jiménez considera que la jornada de 32 horas, que equivale a cuatro días de trabajo, es una reivindicación ineludible para todos los trabajadores de las empresas y de la Administración y aseguró que está propiciando «un aumento de la productividad en las empresas en las que se está aplicando».
Dijo también que el Gobierno central «ya ha abierto una línea de ayudas» destinadas a las compañías que han empezado a implantar una reducción de la jornada laboral.
El secretario general de UGT admite que la jornada de cuatro días semanales llevará tiempo, pero defiende que «creará más empleo» y permitirá conseguir una mayor conciliación. Además, propiciará el relevo generacional».
Recordó que la jornada actual de ocho horas diarias se estableció en 1919. Aunque precisó que en aquel momento se trabajaba de lunes a sábado, considera que «la reducción de jornada ha sido muy escasa en el último siglo».
Por otra parte, entre los objetivos de UGT para el próximo año figura igualmente la recuperación del Mar Menor y el establecimiento de medidas destinadas al «reciclaje» de los trabajadores que se ven afectados por la pérdida de empleo en los municipios ribereños. Según las estimaciones de Antonio Jiménez, unos 40.000 trabajadores van a necesitar formación para reconvertirse» en toda la comarca.
Planteó también la creación de un fondo de rescate para ayudar a las familias que tienen más dificultades para afrontar la subida de los intereses de las hipotecas. Antonio Jiménez y Eugenia Pérez recordaron que el incremento de las cuotas hipotecarias resulta especialmente costoso para los hogares que tienen más dificultades para hacer frente al encarecimiento de la cesta de la compra.
Así, la número dos del sindicato recordó que los salarios solo han subido un 2,41% en la Región, mientras que los precios de los alimentos se han encarecido un 16,5% en el último año.
Entre las reivindicaciones del sindicato figuran igualmente las grandes infraestructuras pendientes en la Región desde hace décadas, como la llegada del AVE a Cartagena y la prolongación del Corredor Mediterráneo hasta Lorca. Se incluye también la recuperación del Estatuto de Autonomía pactado en 2019.
La Croem afronta la reivindicación como «una propuesta electoral»
El presidente de la Croem, José María Albarracín, considera que la jornada de 32 horas semanales que reivindica el secretario general de UGT, Antonio Jiménez, es una propuesta «ya algo caduca», que se plantea «exclusivamente cuando hay elecciones».
Albarracín afirma que la prioridad de la patronal en estos momentos es la recuperación de las pequeñas y medianas empresas y de los autónomos que están sufriendo las consecuencias de la crisis energética provocada por la guerra.
«Todavía no acabamos de salir de ese agujero tan profundo que ha provocado la crisis causada por la pandemia y las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania», aseguró el máximo responsable de la patronal regional. Abogó igualmente por ayudar a las empresas que se han visto más afectadas para «salvar el mayor número de empleos». Reprochó al dirigente sindical que plantee la propuesta de reducción de la jornada laboral fuera de la mesa de negociación.
«Desde Croem pensamos que todo lo que no vaya a la mesa de diálogo social no tiene mayor validez. Es el lugar adecuado para que se sustancien y se discutan todos los puntos que ambas partes quieran plantear». A su juicio, se trata de «una cuestión algo caduca, que lleva planteándose desde hace meses y que se utiliza exclusivamente en momentos electorales para ganar las elecciones».
José María Albarracín entiende que reclamar la jornada de 32 horas es una propuesta política. «Los empresarios no estamos en política. Lo que hacemos es trabajar por y para las empresas».
El bloqueo de los convenios colectivos agrava la brecha salarial
UGT aspira a reducir la brecha salarial que existe entre los trabajadores de la Región y los del resto de España, que roza el 10%. Jiménez recordó este lunes que los salarios de los murcianos se encuentran entre los más bajos del país y destacó que la diferencia se ha agravado en los últimos años a consecuencia del bloqueo que se ha producido en la negociación de varias decenas de convenios colectivos.
Precisó que, pese a llevar 14 años sin revisión, el polémico convenio de la hostelería no es el más antiguo, dado que el de pesca lleva veinte años sin actualizar. Según indicó, este último acuerdo del sector se firmó en 2002.
Jiménez considera que la situación provocada en la Región por el estancamiento de la negociación colectiva «es inédita e inaudita» y apeló a la responsabilidad de la patronal y de la Administración regional para acabar con la negativa de las organizaciones empresariales a negociar.
Encuentro con Hacienda para el próximo lunes
El consejero de Economía y Hacienda, Luis Alberto Marín, se reunirá el próximo lunes con los representantes de los sindicatos representados en la Comunidad Autónoma para continuar las negociaciones abiertas tras el acuerdo alcanzado con los médicos y los enfermeros del Servicio Murciano de Salud. CC OO, UGT y CSIF iniciaron el pasado mes de diciembre las movilizaciones para reclamar la recuperación de la jornada de 35 horas, que fue eliminada en 2010. Marín se ha mostrado dispuesto a restablecer las 35 horas de forma progresiva.
Entre los sectores que continúan sin actualizar las condiciones de su convenio citó también al de las clínicas privadas. En total, hay más de una treintena de convenios caducados, trece de los cuales llevan más de una década sin ser actualizados. Esto supone que unos 230.000 trabajadores tienen unas condiciones laborales desfasadas.
Recordó igualmente la excepción que se ha producido en el sector del comercio, al haberse alcanzado un acuerdo que pone fin a cinco años de congelación salarial para 35.000 trabajadores.
Antonio Jiménez añadió que los sindicatos reclaman una subida del salario mínimo interprofesional del 10%, que elevará la paga mensual a 1.100 euros, con catorce mensualidades.
«Un año negro» que deja 43 muertos en accidentes laborales
La reducción de la siniestralidad laboral, que ha costado la vida a 43 trabajadores de la Región en 2022, es uno de los principales objetivos de UGT para el año que comienza. La vicesecretaria general y secretaria de Comunicación del sindicato, Eugenia Pérez, recordó ayer en rueda de prensa que el último ejercicio se ha cerrado con doce fallecidos más que el año anterior.
La número dos de UGT considera que 2022 ha sido «un año negro» y apunta la conveniencia de que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado entren a formar parte de los órganos encargados de vigilar el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales. Así, señaló que la participación de la Guardia Civil puede ayudar a controlar los desplazamientos de los temporeros, que diariamente realizan largos viajes de ida y de vuelta del trabajo. Destacó que en muchos casos «los vehículos en los que se desplazan los jornaleros son conducidos por un trabajador» que añade las horas de viaje a su jornada en el tajo. Añadió que la intervención de las Fuerzas de Seguridad también ayudaría a controlar la situación de los vehículos y las condiciones en las que se producen estos desplazamientos.
Por su parte, Antonio Jiménez, criticó que, pese a las dramáticas cifras registradas, el año 2022 ha terminado sin que se haya renovado la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral, que caducó en diciembre. Jiménez reclama la elaboración de una nueva Estrategia que recoja, entre otras novedades, la creación de la figura del delegado territorial con el fin de que sea posible llegar a las empresas que carecen de representación sindical. También considera necesario dotar de más recursos al Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Comunidad.
Noticia publicada en La Opinión de Murcia, 10-01-2023
